Tres incendios registrados en apenas una semana han puesto en alerta al Ibanat y su servicio de agentes forestales y a los bomberos. Apenas han sido conatos y la extensión de la superficie calcinada, muy reducida en todos los casos, pero han disparado la atención por el origen común que han tenido todos ellos.
Para Joan Rosselló, jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Menorca, la causa está clara, «la red se ha quedado anticuada y hay sobrecarga derivada de la alta demanda», señala. Ello explica que salten chispas de las líneas y provoquen los incendios, que hasta el momento han sido rápidamente atajados por la pronta actuación de los bomberos y por haberse producido sobre suelo rústico con poca vegetación.
El último se registró el sábado en las proximidades de Es Migjorn y el anterior, el miércoles de la semana pasada en la zona de Torrellafuda-Son Sivineta. Ambos se originaron en las proximidades de una torreta eléctrica de la línea de media tensión. Otro incendio agrícola en el término de Alaior el mes pasado no tiene el motivo tan claro.
Sobre el mantenimiento de la red eléctrica, Rosselló ya ha solicitado una reunión con los responsables del mantenimiento de la misma, el sábado habló con ellos para abordar el problema en un próximo encuentro. Es necesaria una mejora, aunque es probable que la inversión precisa y los planes de la compañía no coincidan con el carácter urgente que se demanda.
Tampoco podrá hacerse nada de inmediato ante la elevada demanda derivada del flujo turístico, el más elevado que se conoce hasta ahora. La afluencia de visitantes se traduce lógicamente en más consumo eléctrico y esta es la razón que produce la sobrecarga de las líneas.
Calor
Los sucesos, conatos de incendio hasta ahora más que grandes fuegos, se han registrado en vísperas de una nueva ola de calor, anunciada para esta semana. Según las previsiones de Aemet, el termómetro marcará máximas todos los días por encima de los 30 grados, mañana miércoles y el sábado se esperan 34. La temperatura es, por tanto, otro factor de riesgo para los incendios forestales.
A ello se añade el nivel de sequía a estas alturas del año, que agrava la situación. De hecho, el operativo oficial antiincendios se puso en marcha este año en todas las islas el 1 de mayo. En esa fecha ya se habían producidos dos incendios en la Menorca, si bien apenas quemaron 0,05 hectáreas.
Al riesgo propio de la estación más seca y calurosa del año se añaden esta vez los problemas de infraestructura eléctrica.