Los mismos operarios que trabajan en el hotel cortaron el sábado, accidentalmente, un cable del suministro eléctrico que dejó sin luz a buena parte de la urbanización. El incidente ocurrió sobre las 10 de la mañana, por lo que la solución más rápida fue la de instalar un generador que permitió mantener la actividad a restauradores, comerciantes y residentes durante el día, con las molestias consiguientes por el ruido del aparato.
El Ayuntamiento volvió a recibir reiteradas quejas de los afectados, y varios restauradores, incluso se personaron en la casa de la alcaldesa para expresar su protesta. El domingo la empresa eléctrica informó que se cortaría el suministro de 13.30 a 15 horas para reponer el conducto afectado. El Ayuntamiento se negó en redondo por la afectación que habría tenido para los restauradores a la hora del almuerzo, y la alcaldesa amenazó a la empresa con recurrir a la Guardia Civil y denunciar su propósito. Finalmente el corte del suministro se hizo a partir de las 17 horas, ha informado el regidor, Ramón Verdú.