Meteorológicamente hablando, es una «anomalía importante» que, durante tres meses consecutivos, la media de las temperaturas «esté muy por encima de lo normal». O lo que es lo mismo, que en mayo los registros fueran 2,1 grados superiores de lo habitual; que en junio el dato fuera aún más pronunciado, con una media de 2,9 grados más que de costumbre; y que en lo que va de julio esta anomalía sea de +1,7 grados centígrados.
Es más o menos común que en meses concretos se produzcan alteraciones de temperaturas más pronunciadas de lo normal. Lo que no lo es tanto, según el exdelegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, Agustí Jansà, es que esto suceda durante tres meses seguidos y que, además, «este verano, el calor haya empezado tan pronto».
Desde el sábado y hasta hoy, Menorca está en alerta amarilla por temperaturas elevadas. Se preveían unas temperaturas de hasta 36 grados, que pueden ascender hoy hasta los 38 grados. Estimaciones que se han ido cumpliendo, como indican los 35,8 grados que ayer, a las 14 horas y con un 12 por ciento de humedad, se registraron en Ciutadella; los 35,7 grados (13 h) que hubo en Es Mercadal, que, con la humedad al 27 por ciento ofrecía una sensación térmica de unos 40 grados; o los 34,3 grados (13.40 h) que marcó el mercurio en el Aeropuerto de Menorca, en Maó, con el 33 por ciento de humedad y un bochorno de 38 grados.
Por la noche, el calor no aminoró. En la madrugada del sábado al domingo, en Ciutadella el termómetro llegó a bajar hasta los 23,2 grados a las 6 de la mañana, con un 91 por ciento de humedad y una sensación térmica de 32 grados. En Es Mercadal, a las 5.40 horas se alcanzaron los 22 grados, con un 89 por ciento de humedad y una sensación de 30 grados; y en el aeródromo el menor registro se obtuvo a las 5.50 horas, con 21,6 grados, un 93 por ciento de humedad y una sensación térmica también de unos 30 grados.
Igualmente, el sábado los termómetros llegaron hasta los 35,9 grados en Es Mercadal (a las 16.10 horas), los 35,5 en Ciutadella (16.50) y los 34,6 en el Aeropuerto de Menorca (15 horas). Y las mínimas fueron siempre superiores a los 20 grados: 23 grados en Ciutadella (5.40 horas), 21,4 grados en Es Mercadal (6 horas) y 21,7 grados en el aeropuerto (6,40). Estas temperaturas mínimas son las que indican si se producen, o no, noches tropicales. O sea, cuando el termómetro marca 20 o más grados. En este sentido, esto ha sucedido hasta en 15 ocasiones en el mes de junio, y en lo que llevamos de julio ya van 18.
Un caso excepcional
«Desde 1971, nunca en Menorca habíamos tenido un periodo tan largo, como este de mayo a julio, con unas temperaturas tan altas», apunta Agustí Jansà. De hecho, «hasta ahora, que ocurriera esto tenía una probabilidad del 0,1 por ciento». En cambio, en la actualidad, con los efectos del cambio climático, «la posibilidad de encontrar circunstancias como estas se eleva al 2,2 por ciento; es más de veinte veces más probable que antes», advierte el científico.
Entre mayo y junio, recopila el meteorólogo, la temperatura media se situó en los 23,7 grados, algo «muy extraordinario, por dos motivos, por lo pronto que empezó el verano, y por lo continuado» del fenómeno. Así, «solo se aproxima a un precedente, en 2003, cuando la media fue de 23,6 grados».
Comparar con series largas
Para analizar los datos conviene acudir a la estación más antigua. En Menorca es la del aeropuerto, en servicio desde 1971. «No es donde más calor hace, pero permite comparar periodos más largos».
Revisando los registros más extremos de los últimos 51 años, en el periodo de mayo a julio y siempre en el aeropuerto, hay que decir que el mes pasado se obtuvo la temperatura máxima más elevada desde 1970 en un mes de junio. Fue el día 21, con 35,2 grados.
Mientras, el récord de temperatura en un mes de julio fueron los 39,6 grados de día 26, en 1983, y el de mayo se obtuvo en 2006 (día 28), con 30,7 grados.
Menorca sigue estando hoy en alerta amarilla por temperaturas elevadas, hasta las 19 horas, pudiéndose alcanzar de nuevo los 36 grados. Una situación que parece que se suavizará mañana martes. Aunque seguiremos en alerta amarilla, esta no será por calor, sino por fenómenos costeros entre las 00 y las 12 horas, con vientos de componente nordeste de 40 kilómetros por hora con oleajes que pueden superar los 2 metros. Las temperaturas experimentarán descensos de entre 5 y 9 grados, situando las máximas entre los 30 y los 32 grados.