En estos días, los termómetros que miden la temperatura del agua en S'Albufera des Grau han alcanzado los 30 grados, una cifra que altera los niveles de oxígeno y que, por tanto, también aumenta el riesgo de mortalidad de las especies marinas.
«Aunque no hay una mortalidad masiva, sí que estamos recogiendo varios peces muertos por las altas temperaturas y la falta de oxígeno», explica el director del parque natural de S'Albufera des Grau, David Martínez, quien asegura que, no obstante, «la situación está controlada».
Este mismo problema se ha detectado en El Prat de Son Bou, donde también se han encontrado decenas de peces muertos. «Cuando pase la ola de calor, imagino que la temperatura del agua bajará y se regularán los niveles de oxígeno, por lo que volverán a ser óptimos para la supervivencia de las especies marinas», afirma Martínez.
A este problema se suma un aumento de la concentración de sal en el agua de S'Albufera. «Aunque no es alarmante, ha habido un incremento en comparación con los registros del año pasado», declara. A este respecto, aclara que, en verano, cierran las compuertas que regulan el flujo de agua entre la albufera y el mar «para que sea lo menos salada posible».
Aún así, explica que, una o dos veces por semana, abren unos minutos las compuertas «para que haya movimiento de peces y anguilas entre la albufera y el mar», con el objetivo de que las aguas circulen y se oxigene S'Albufera. No obstante, afirma que «hasta que no llueva, el nivel del agua seguirá bajando y la sal aumentará».
Escasez de agua
En relación con la crisis en el suministro de agua en el municipio de Maó, David Martínez recuerda que «el ahorro de agua no solo es importante para garantizar nuestro consumo, sino también para asegurar la protección de los ecosistemas».
En este sentido, asegura que «uno de los problemas de S'Albufera es que no llega agua» y, por ello, anima a «controlar el consumo para que los acuíferos no sufran y llegue más agua a S'Albufera».