Diecisiete años y casi 14 millones de euros después, Alaior ha inaugurado su tan ansiado Pati de sa Lluna, un inmueble que «no es un equipamiento más, es un equipamiento importante que viene a culminar la fisonomía y la identidad del pueblo. Nos hacía falta el convento desde hacía demasiados años».
Con estas palabras definía el alcalde de Alaior, José Luis Benejam, lo que representa para los vecinos del municipio la apertura del Convent de Sant Diego. «Los frailes franciscanos que en 1629 iniciaron la construcción de este convento, poco habrían pensado que en 2022 nosotros habríamos tardado casi tanto para reformarlo que ellos para ponerlo en marcha». Y es que el proyecto para la recuperación del Pati de sa Lluna «no ha sido fácil», quizá por eso la inauguración se vivió como un «evento tan emocionante y especial».
Así lo denotaba anoche la presencia de las principales autoridades insulares y autonómicas, desde la presidenta del Govern, Francina Armengol, al presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, pasando por la presidenta del Consell, Susana Mora, consellers insulares como Miquel Àngel Maria o Josep Juaneda, el senador por Menorca, Cristóbal Marqués, diputados autonómicos como Lluís Camps o Salomé Cabrera, exalcaldes como Antoni Gómez, Pau Morlà o Misericordia Sugrañes, o la directora insular de la Administración General del Estado, Isabel López, además de los miembros de la corporación municipal y muchos otros.
Las autoridades civiles y también militares estuvieron acompañadas por unas trescientas personas, que no quisieron perderse la celebración de un «hito histórico», como lo calificó Susana Mora, porque «es la historia de un sueño que empezó hace muchos años», por allá en los años 80, cuando surgieron los primeros movimientos vecinales para recuperar este enclave, muy deteriorado, que en 1993 fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, por parte del Govern balear.
También la presidenta balear habló de «sentimientos compartidos», los que emergen con la apertura del centro cultural que es una realidad gracias a tantos «ciudadanos anónimos que durante tanto tiempo trabajaron para conseguir su compra y su rehabilitación». Porque, añadió, «yo creo en una sociedad viva, activa, que reivindica, capaz de amar aquello que es suyo y de defenderlo ante las instituciones».
Los espacios
Coincidieron los tres políticos que, solo así, aunando esfuerzos entre administraciones, se pueden lograr objetivos tan ambiciosos como la recuperación de estas instalaciones, que, como afirmó Benejam, ya «nacieron como espacio cultural, porque tenía biblioteca y una escuela». Y así seguirá siendo, ya que el Pati de sa Lluna servirá, en la zona del claustro, para la realización de actividades culturales, y acoge en las plantas superiores diversas exposiciones. Eso es, en el primer piso, la muestra «L'essència de Menorca», formada con parte de la colección Llambías sobre etnología meorqunia; y otra, «El calçat a Menorca: de l'artesania a la indústria», que propone un recorrido histórico por la evolución de la industria manufacturera.
Además de varios salones de actos, el edificio se convierte en la sede del Centre de Cultura Gastronòmica, que cuenta con una cocina laboratorio y otra para demostraciones, además de salas para formación y pequeños espacios expositivos dedicados al queso, al pan, el figat o las porquejades.
No dejó pasar la ocasión Benejam para reclamar que «algún día», el edificio pase a ser de titularidad municipal. Algo que, según contó la presidenta del Consell, está previsto
El estreno
El acto, para el cual se habían dispuesto 250 sillas en el claustro, había comenzado con la proyección de un audiovisual ilustrativo de la historia del Convent de Sant Diego, incluyendo las fechas clave y la descripción de los procesos de restauración y de adecuación de los museos.
Tras los parlamentos, un grupo de músicos locales deleitó a los presentes con una breve actuación, bajo la dirección de Andriy Lemekh. Se dio paso, así, al tradicional corte de la cinta. Hicieron los honores el alcalde y las presidentas autonómica e insular, antes de iniciar un recorrido por las distintas salas del edificio.
El nuevo centro cultural de Alaior, estará abierto al público de martes a domingo, de 17 a 21 horas. El acceso al claustro será gratuito, mientras que para visitar las distintas exposiciones se ha fijado un precio de 5 euros. Los residentes de Alaior podrán visitarlo gratuitamente hasta el 15 de agosto.