En menos de cinco horas de diferencia se registraron este jueves hasta tres accidentes protagonizados por barcos de alquiler sin titulación, lo que ha abierto de nuevo el debate sobre si se debería limitar o directamente prohibir este tipo de actividad, avalada eso sí por la legislación vigente.
Todos los accidentes tuvieron lugar en la costa de Ciutadella. Dos sucedieron en Cala Turqueta, uno a las 13,30 horas en la que una embarcación se hundió entre Macarella y Cala en Turqueta y sus cinco tripulantes tuvieron que ser rescatados.
El otro tuvo lugar también en Cala en Turqueta a las 16,45 horas cuando la embarcación de alquiler se calcinó. El tercer accidente tuvo lugar sobre las 18 horas en Cala Galdana, justo en la salida de la rampa, cuando la embarcación volcó y los tripulantes pudieron sacarla por sus propios medios.
A estos tres hay que añadir otro incidente en el mar, que tuvo lugar la noche del miércoles cuando colisionaron dos embarcaciones (en este caso con titulación) en Son Bou, lo que movilizó también a los socorristas de Mar Save.
Todo ello ha abierto el debate sobre la necesidad de aumentar el control sobre este tipo de embarcaciones, para poder garantizar la seguridad de las personas y la preservación del medio marino, ya que pese a que en los incidentes de este jueves no hay que lamentar daños personales, sí que hay un impacto al medio ambiente. El primero en hacerlo ha sido el propio conseller insular de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Josep Juaneda en su cuenta de Twitter.
Juaneda hace referencia a la petición formulada por el Consell de Menorca al Ministerio de Interior para que se suprima el artículo 10 de la ley que regula las actividades náuticas, que incluye la excepción de titulación para el alquiler de barcos ligeros. Esta propuesta fue defendida por el propio conseller Juaneda en el pleno de noviembre y fue aprobada con los votos a favor del PSOE, Més, Unidas Podemos y Ciudadanos, y la abstención del PP. El Ministerio de Interior no hizo ni caso al Consell. Y el conseller avanza que «lo seguiremos reivindicando al Gobierno de España».
Ciutadella, uno de los municipios más afectados por esta práctica, también aprobó una moción en el mismo sentido. «No nos gusta nada todo lo que está pasando, pero el Ayuntamiento no tiene potestad, ya que la ley lo permite», afirma la concejal de Medio Ambiente, Maria Jesús Bagur.
Las voces contrarias a este tipo de actividad no solo vienen de las administraciones, también desde el propio sector náutico. «No se trata de un hecho puntual, son cotidianos» los accidentes de este tipo de embarcaciones, comentan fuentes del sector náutico que trabajan en Cala Galdana. «No se miran ni el estado del mar a la hora de lanzar la barca al mar, solo les importa el negocio», se quejan.