El 4,63 por ciento de las citas médicas de Atención Primaria durante el primer semestre del año no fueron atendidas. No fue culpa de los médicos de familia, pediatras o enfermeros, sino de los pacientes, que les dieron plantón y no se presentaron. En total se concedieron 305.703 citas y aquellas en las que no compareció el usuario suman 14.281.
En el Hospital Mateu Orfila, la cosa no presenta mejor cara. Con datos del primer trimestre del año, las citas programadas con especialista fueron 4.718 y en 258 de ellas (el 5,18 por ciento del total) no acudió el paciente.
Los datos contrastan con las exigencias, en general justificadas, de los pacientes hacia la sanidad pública. La contrapartida a la reivindicación de puntualidad y calidad en la asistencia se halla precisamente en la actitud de los propios pacientes que dejan de acudir a la cita que tienen programada.
Son frecuentes las llamadas de atención que realiza el IB-Salut ante ese comportamiento pues genera una importante pérdida de recursos económicos y humanos, al impedir que otro paciente se beneficie de esas ausencias no comunicadas.
Con vistas a evitar los plantones y las consecuencias derivadas de los mismos para el propio usuario y para el sistema de salud, el IB-Salut ha mejorado de forma ostensible la comunicación con los pacientes. De forma rutinaria, recuerda por medio de llamada o mensaje telefónico con una antelación de 48 o 72 horas la cita con el especialista. En ese mismo mensaje avisa de que si no puede acudir a la cita, lo comunique para no desperdiciar ese tiempo.