El Consell de Menorca ha firmado una carta de compromiso de ámbito mediterráneo por la que se compromete a impulsar acciones que promuevan la conservación de las playas con posidonia y se reconozca su carácter natural.
Según ha explicado este lunes la institución insular, se trata de una iniciativa que nace en el marco del proyecto europeo 'Posbemed 2', en el que participa la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern, y tiene por objetivo proporcionar una estrategia común a los países del entorno del Mediterráneo para gestionar los sistemas playa-duna de posidonia.
De esta manera, se ha creado una plataforma para que los diferentes actores interesados en las playas del Mediterráneo asuman compromisos para promover calas más naturales que respeten el funcionamiento de los ecosistemas costeros y la preservación de los restos de posidonia.
En esta línea, el Consell ha remarcado que se pueden adherir tanto gestores de playas como educadores, sectores económicos, científicos, ONGs, asociaciones o usuarios de las playas en general.
El conseller insular de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Josep Juaneda, ha animado a los diferentes ayuntamientos de Menorca a que se adhieran a la iniciativa, «puesto que la gestión actual de las playas es fruto del trabajo conjunto entre los consistorios y el Consell, con el establecimiento del servicio mancomunado de limpieza de playas ya hace cerca de dos décadas».
Juaneda ha destacado además que la posidonia es una planta «fundamental» para los ecosistemas costeros del mar Mediterráneo. «Las praderas submarinas son refugio de una gran biodiversidad, actúan como fábrica de arena, protegen la línea de costa de la erosión y contribuyen a mitigar el cambio climático con la absorción y almacenamiento de carbono», ha indicado.
«Las hojas muertas, cuando llegan a la orilla debido a las corrientes y los oleajes, también son de gran importancia, puesto que protegen las playas de los temporales y aportan materia orgánica a la vegetación dunar», ha añadido.
En este punto, el conseller ha resaltado que Menorca ha sido pionera en la gestión de playas desde el año 2000 y ha explicado que la isla cuenta con un sistema de clasificación de las playas en función de si se trata de playas urbanas (tipo A), naturales con acceso (tipo B) o naturales (tipo C), mediante el cual se logra un equilibrio entre las actividades económicas y su conservación.
De hecho, tan solo se permite la retirada de posidonia durante la temporada turística en las playas urbanas y en algunas playas naturales con acceso de manera puntual, en detalle, 28 playas de las 130 que hay en la isla.
Además, se mantienen los restos de esta planta dentro del sistema de la playa, para poder ser devueltas a la primera línea durante el otoño y proteger la playa de los temporales.
Por último, el conseller ha explicado que, en los casos que se tiene que proceder a la retirada o traslado de los restos de posidonia, se sigue una metodología «muy respetuosa, que actualmente viene determinada por el también pionero decreto posidonia y que afecta a Baleares». «Menorca no puede hacer otra cosa que apoyar a estas iniciativas y animar que todas las entidades y personas se adhieran», ha concluido.