El Consell ha aprobado este semana una guía que define los criterios estéticos y técnicos a tener en cuenta para la instalación de paneles solares en los entornos monumentales y bienes de interés cultural. De ese modo, se resuelven las dudas jurídicas surgidas en este punto en la ley balear de cambio climático y transición energética, modificada este año.
La guía afecta a la implantación de energía renovable sobre cubiertas, tejados y aparcamientos en suelo urbano para autoconsumo en entornos que cuenten con figuras de protección patrimonial o paisajística.
De entrada, considera inviable el uso para este tipo de instalaciones de las cubiertas y tejados de los edificios declarados BIC. Tampoco están permitidas en patios o plazas formando pérgolas. En los edificios declarados BIC y aquellos cuya cubierta tenga unas características arquitectónicas únicas no se autoriza la instalación de paneles.
Como criterios específicos de instalación, indica que la superficie máxima ocupable en cubiertas inclinadas no puede sobrepasar un tercio total de cada plano de cubierta que tenga el edificio. Los paneles han de ser instalados con la misma inclinación del plano de cubierta.
Los paneles solares han de colocarse preferentemente planos, con una inclinación máxima del 33 por ciento, aunque esta condición suponga una disminución de su rendimiento, según regula la guía.
Respecto al conjunto histórico de Ciutadella, único de estas características monumentales declaradas en la Isla, la guía remite al plan especial de protección aprobado en 1999 y cuya aplicación corresponde al Ayuntamiento.