A los grupos de la oposición en el Consell insular no les han convencido para nada los resultados preliminares que el equipo de gobierno hizo públicos la semana pasada sobre la presencia de restos de animales muertos en el vertedero de Milà, desvelada por este diario. Después de tener acceso el pasado viernes a los dos informes en los que se basan esas primeras conclusiones, PP y Ciudadanos (Cs) se han unido para reclamar conjuntamente un pleno extraordinario en el que solamente se hablará de este tema y en el que la oposición reclama que se debata una única propuesta en el orden del día, el envío de toda la información de la que dispone el Consell sobre el caso a la Fiscalía Superior de Medio Ambiente.
La solicitud de pleno monográfico fue solicitada por los cuatro consellers del Grupo Popular, con Misericordia Sugrañes al frente, y por el conseller de Ciudadanos en la mañana de este lunes. Unas horas más tarde el equipo de gobierno del Consell emitía un comunicado en el que se explica que se ha acordado una fecha para la celebración de esa sesión plenaria extraordinaria, el próximo 24 de octubre, y asegura que el conseller de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Josep Juaneda, ha ofrecido dos fechas alternativas más próximas en el tiempo, el 6 y el 17 de este mes, «como muestra de su predisposición a trasladar la información de la que dispone», y que las dos opciones han sido denegadas por la oposición dada su «indisponibilidad», subraya.
Interrogantes abiertos
Los grupos de la oposición se han mostrado especialmente recelosos de la actitud del Consell con el caso después de haber podido ver –que no tener copia, ni hacer fotografías– los informes completos de las investigaciones ordenadas por la máxima institución insular a través del Consorci de Residus i Energia, la primera del agente de Medio Ambiente de la institución y la segunda ordenada a la concesionaria del recinto, la UTE Es Milà. El texto de la solicitud de pleno extraordinario destaca en ese sentido que «lejos de aclarar lo sucedido y de identificar las responsabilidades de los autores (del vertido irregular) añade nuevos interrogantes que no han hecho más que incrementar la alarma social».
El conseller de Ciudadanos, Eugenio Ayuso, que lleva dos años denunciando la «deficiente gestión de residuos por parte del Consell» va más allá y niega que éste haya realizado una investigación en profundidad de lo sucedido: «Se limitó a enviar a Milà a un agente medioambiental que realizó una inspección visual de unas tres horas de duración y levantó un acta de la visita». Cabe recordar aquí que el comunicado en el que el Consell publicaba los «resultados preliminares» de esa inspección se concluía que «el funcionamiento general del Área de Gestión de Residuos de Milà es conforme a lo establecido en la Autorización Ambiental Integrada». Ayuso considera que esa inspección es «insuficiente para conocer el origen de esas malas prácticas».
La oposición en bloque denuncia tras ver los informes que todo apunta a que esas irregularidades se vienen produciendo desde hace tiempo «sin que el Consell haya hecho nada para evitarlas hasta que el caso ha sido destapado por el diario 'Menorca'». En esa línea Ciudadanos insiste en que, tras revisar los informes, «nos ha sorprendido la actitud tan pasiva mantenida por el Consell», que por su parte defiende que la petición de ver los informes fue «aceptada de forma inmediata».