El Consell ha atendido 28 de las 31 solicitudes de ayudas recibidas para compensar los daños ocasionados por la DANA del 21 de septiembre del año pasado. En total, la institución insular destina una partida de 200.000 euros, con importes a percibir por parte de las fincas que van de los 500 a los 15.000 euros, según la gravedad del caso.
Esta convocatoria se hizo pública el pasado 10 de mayo y las explotaciones agrarias tuvieron hasta el 3 de junio para presentar sus solicitudes. Finalmente fueron 31 las peticiones registradas, siendo tres las rechazadas, una, por desistimiento del propio interesado, otra, por no cumplir los requisitos de las bases, y la tercera, por una duplicidad de solicitud.
Anticipo de 3.000 euros
Todos los beneficiarios percibirán un pago anticipado de la subvención, y un importe final que se abonará una vez que, el 31 de octubre, concluya el plazo para presentar las justificaciones.
El anticipo es de un máximo de 3.000 euros. Aquellos llocs que deban percibir cantidades menores, lo recibirán en el momento de la concesión de la ayuda.
En cuanto a las cuantías, la más elevada es de 15.669 euros, que corresponde a Son Olivar SL, seguida por las concedidas a Sa Muntanya y Santa Margalida (13.784 euros), Alcarieta SRM (13.226 euros) o Explotació Son Rubí SL (13.193 euros). Por abajo, Sant Josep de Ferreries percibirá 530 euros y Son Arret SRM, 556 euros.
Todo para el campo. Siempre apoyando con toda clase de subvenciones y ayudas económicas a un sector agrario y ganadero que desde hace décadas es totalmente deficitario e improductivo en esta isla, salvo quizá muy contadas excepciones. En cambio, hace apenas un mes y medio tuvimos en la zona sureste de Menorca una bestial tormenta de pedrisco del tamaño nunca visto de pelotas de tenis, que provocó importantes destrozos y desperfectos tanto en viviendas como en miles de vehículos. Ni el Consell ni ningún ayuntamiento afectado se molestaron siquiera en solicitar inmediatamente la Declaración de Zona Catastrófica, para poder obtener al menos unas ayudas económicas del Estado para los miles de damnificados. Claro, esto ocurrió a mediados de agosto... todo quisqui politiquillo de vacaciones. Y a los pobres ciudadanos que les vayan dando y se las apañen como quieran.