La Guardia Civil sigue investigando el caso de la aparición de restos de animales en el vertedero insular de Milà. Agentes de la Benemérita montaron un control la semana pasada en la carretera que da acceso al recinto del Área de Gestión de Residuos y pararon a camiones que se dirigían al mismo para pedir documentación y revisar las cargas que llevaban, según relatan testigos directos de este control que llamó la atención de conductores que sabían que el caso está siendo investigado por el Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona).
Agentes del cuerpo policial también han pasado desde la denuncia del caso por parte del Consell por las dependencias de los dos mataderos y según reveló la institución insular están tratando de cruzar los datos del registro de entrada de residuos cárnicos en Milà con las cifras de salidas de restos de sacrificio de los mataderos.
El vertedero cerró del 20 al 25 de este mes
El vertedero de Milà se cerró entre el 20 y el 25 de septiembre, ambos incluidos, cuando ya se había hecho pública la presencia irregular de restos de sacrificio de matadero en la celda de vertido de la llamada fracción resto.
La UTE Es Milà, gestora del recinto, mandó una circular a los usuarios del vertedero en la que alude a la «realización de acondicionamiento» del mismo y en explicaciones a este diario secundadas por el Consorci de Residus i Energia aclara que fue para reponer la lona que se quemó en el vertedero en el incendio de mediados de julio.
El recambio, explican, tenía que llegar de Italia y el cierre ya estaba previsto. Aportan un mail en el que se ve que informaron el jueves 16 por la mañana, antes de que este diario publicase la primera noticia del caso. Aseguran que las labores continúan. Los sábados se han anulado las descargas también.