El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior ha concedido otras dos licencias provisionales para levantar naves industriales en la segunda fase del polígono pese a que aún aguarda que el proyecto de electrificación general, responsabilidad del Consell. Esta demora va a suponer que el presupuesto inicial se eleve por encima de los 2 millones de euros.
La concesión de licencias provisionales es la solución técnica adoptada por el consistorio para que las empresas interesadas puedan obtener el permiso, además del documento de final de obra y la licencia de actividad con la que comenzar a trabajar.
El proyecto inicial de electrificación entró en el Consell en 2017 y obtuvo la catalogación de interés general en enero de 2021. Sin embargo todavía falta la licencia de obra definitiva, un eslabón fundamental que debe permitir dar una solución a las 75 parcelas de uso industrial que están incluidas en esta segunda fase del polígono alaiorense.
La demora en la resolución del proyecto de electrificación de esta ampliación ralentiza la puesta en marcha de todas las obras paralelas. Sin embargo, preocupa de la misma manera el incremento de los costes que va a suponer el retraso.Si en su presentación tuvo un presupuesto de 1,8 millones de euros, la evolución va a suponer que el montante final sobrepase considerablemente los dos millones de euros, según han apuntado fuentes municipales.
En la valoración inicial del proyecto el Ayuntamiento de Alaior asumía el 50 por ciento, ha recordado el alcalde, José Luis Benejam. La falta de conexión eléctrica ya imposibilitó que el Consistorio pudiera conceder licencias durante 10 años, entre 2010 y 2020. Fue entonces cuando se arbitró una solución técnica que ha permitido conceder algunas para que las empresas avancen en sus proyectos.
El alcalde, José Luis Benejam, subraya la urgencia de que el Consell resuelva cuanto antes el proyecto de electrificación y recuerda que «hemos dado todo el soporte posible para el desarrollo industrial y comercial de Alaior pero el retraso lo encarecerá, y las otras administraciones han de ser conscientes». Las empresas que han invertido comprando parecelas «quieren la seguridad de la electrificación», añade.