El Govern ha planteado una ubicación alternativa en la que instalar la escultura de Nuria Román, «La aguja de la giganta», en la playa de Mongofra desde que fue levantada en el año 2012, como solución al informe negativo vinculante del director del Parque Natural de s'Albufera des Grau, que ha hecho suyo la Demarcación de Costas.
Como quiera que la escultura land-art carece de permiso para continuar en Mongofra, y crearía un precedente si allí se mantuviera, sostiene el Ejecutivo balear, el lugar que se ha planteado a la autora para su traslado es un punto de la bahía de Addaia que también transcurre por el paralelo 40 y forma parte del Parc Natural de s'Albufera des Grau.
Llorenç Mas, director general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern, se mostró hace unas semanas convencido de que se encontraría una solución satisfactoria de acuerdo con la artista y el Consell, que es quien tiene la cesión de la escultura por un periodo de cuatro años y presentó alegaciones al informe negativo que implica la retirada de la escultura de su actual ubicación.
El conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, también admitió que si no era posible su permanencia en Mongofra se trabajaría en la búsqueda de una solución consensuada.
Esta no parece tan sencilla, toda vez que Nuria Román, que el lunes se reúne con David Martínez, director del Parc Natural y redactor del informe que desató la polémica, se muestra reacia a trasladar la escultura. «Yo creo que es más respetuoso con el medio ambiente mantenerla donde está que trasladarla a Addaia u otro lugar». Añade, además, que el paisaje que la rodea en la playa de Mongofra «también forma parte de la obra, por tanto si se cambia de sitio pierde su esencia».
El conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, no quiso realizar este jueves nuevas valoraciones sobre la controvertida cuestión, pero sí aseguró ahora que «el tema está abierto todavía y por el momento nosotros mantenemos las alegaciones presentadas, no hemos cambiado de posición», pese a lo manifestado hace unas semanas, de acuerdo con el responsable balear de Espacios Naturales y Biodiversidad.
Chica, no eres CarmenThyssen. No tienes fuerza para negociar. Si no quieres trasladar una escultura que ya no tiene permiso para permanecer en un espacio de protección natural, se destruye “in situ“ o te la llevas a otro lado costeando tú el transporte. Creo que ya se está teniendo demasiada paciencia contigo.