El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de Es Castell será un complejo estudiantil que, tomando como punto de partida la reforma integral del cuartel Conde de Cifuentes, estará formado por tres bloques de edificios: el antiguo espacio militar, la nave situada en paralelo al mismo, y unos pabellones de nueva planta; todo ello conectado por un pasadizo central. La obra se ejecutará en dos fases, con un presupuesto de 13,2 millones de euros, y los detalles del proyecto básico se dieron a conocer ayer en el Ayuntamiento de la localidad y a la comunidad educativa.
En actuaciones de este tipo es siempre aventurado dar plazos pero el conseller de Educación Martí March confía en que el centro sea una realidad en dos años, es decir, que la nueva infraestructura podría estar operativa en el curso 2024-2025. Aún faltan las posibles aportaciones de la sociedad y de la comunidad educativa, que darán lugar al proyecto definitivo, explicó March, quien estuvo acompañado por el director general de FP y Enseñanzas Artísticas Superiores, Antoni Baos; el delegado de Educación en Menorca, Joan Marquès; y el arquitecto de la Conselleria de Movilidad y Vivienda, encargado de la redacción del proyecto, Óscar Canalis. Al acto asistió la presidenta del Consell, Susana Mora, así como la alcaldesa Joana Escandell, miembros de la Corporación y representantes de entidades.
Reorganización de la oferta de FP en la Isla
El CIFP supondrá la reorganización de la oferta de Formación Profesional existente en la isla, que ahora se imparte en los institutos de Secundaria. Éstos podrán mejorar sus ratios o formar a más grupos de ESO «dependerá de lo que cada centro pueda decidir», aseguró el conseller March. La integración de la oferta de FP es precisamente lo que define a los centros como el que habrá en Es Castell, que requieren «una gestión específica», recordó el titular de Educación, como sellar convenios con empresas, «algo que no hace un instituto».
En un principio se implantarán en el centro de Es Castell las familias profesionales de Administración y Gestión, de Comercio y Marketing, de Sanidad y de Servicios Socioculturales y a la Comunidad. En una segunda fase se prevé implantar los estudios de Actividades Físicas y Deportivas. Además la Conselleria puede diseñar otro tipo de oferta como son cursos de especialización o cursos modulares para determinados sectores productivos. «La FP tiene que ser flexible», subrayó March, «salen nuevas titulaciones y debe adaptarse a la demanda del mercado».