Ryanair se ha puesto firme y ha cancelado los vuelos ‘low cost' que había programado entre Menorca y Madrid para los meses de marzo y abril, en plena vigencia de la Obligación de Servicio Público (OSP). Las advertencias del Govern, que amenazaba con elevar el caso a la Dirección General de Aviación Civil, han surtido efecto. La aerolínea irlandesa se puso en contacto este jueves con los pasajeros que habían adquirido billetes entre el 26 de marzo y el 30 de abril para comunicarles la cancelación de los vuelos «debido a razones comerciales».
Según explicó este jueves el director general de Puertos y Aeropuertos del Govern, Xavier Ramis, la compañía, que ha tardado unos cuantos días en reaccionar a las advertencias de su departamento, arguyó en su defensa que desconocía que la ruta estuviera limitada a una sola compañía, lo que resulta sorprendente si se tiene en cuenta que la OSP se viene operando en los meses de invierno desde hace casi diez años y que prácticamente en todos ellos la aerolínea irlandesa ha tenido que abandonar sus operaciones con el inicio del periodo de OSP y retomarlas cuando expira.
En cualquier caso la irlandesa, que se exponía a la apertura de un expediente sancionador, ha hecho desaparecer los vuelos a Madrid en marzo y abril, y reprograma el inicio de sus operaciones para el próximo 1 de mayo, cuando ya no está vigente la OSP y concluye la exclusividad de Iberia-Air Nostrum. Con la desaparición de estos vuelos también lo hace la posibilidad que se había abierto de adquirir billetes a la capital de España hasta tres veces más económicos de los que permite la tarifa de referencia de la Obligación de Servicio Público, por la que, cabe recordar, la empresa adjudicataria recibe una media mensual de más de 260.000 euros.
La compañía ofrecía este jueves a los viajeros a los que ha facturado billetes la opción de viajar con itinerarios alternativos o de obtener un reembolso, aunque esta última opción ofrecía mensajes de error. Si más no, el caso revela que al menos desde finales de marzo la conexión entre Menorca y Madrid genera interés entre las compañías, que parecen dispuestas a mejorar notablemente los precios de la OSP.