El municipio de Sant Lluís se convertirá en el tercero de Menorca, tras los de Ciutadella y Es Mercadal, que dispondrá de una balsa de riego para abastecer, al menos, a 19 fincas ubicadas en la zona sur interesadas en el proyecto, dependiendo del terreno que finalmente se determine entre los tres que se barajan.
La balsa de riego se construirá sobre una superficie de 5 hectáreas y tendrá una capacidad para albergar 150.000 metros cúbicos de agua procedentes de la depuradora de Sant Lluís. Los propietarios que se han mostrado dispuestos a la cesión del terreno para acoger esta infraestructura son los de las fincas de Alcalfar Vell, tras el Insotel Sant Lluís, Binibèquer Nou, en una parcela rectangular situada en paralelo a la carretera, y Sa Cova, relativamente cerca de la anterior.
La Conselleria de Agricultura se ha puesto al frente del proyecto solicitado por el Ayuntamiento de Sant Lluís hace seis meses, como una de sus prioridades, señaló este jueves la alcaldesa Carol Marquès, para iniciar las obras en 2023 y que estén finalizadas durante el año 2024. La conselleria destinará un total de 4.250.000 euros a esta balsa de regadío con la que se aprovechará la mayor parte del volumen de aguas depuradas que llegarán de la planta de depuración de agua residual del municipio (EDAR). El capital lo aportará el fondo de insularidad del Régimen Especial de Balears, aunque en un principio se había señalado que se financiaría con los fondos europeos.
La alcaldesa y el director genera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Govern, Fernando Fernández, explicaron este jueves a los propietarios de las explotaciones interesadas y las organizaciones profesionales agrarias de Menorca, tanto las propuestas de ubicación de la balsa como los trazados desde la depuradora a la que quedará conectada y los que seguirá para llegar a las fincas.
La capacidad de 150.000 metros cúbicos permitirá una dotación anual máxima de 3.000 metros cúbicos por hectárea para regar forrajes, zonas hortícolas, frutales, viñedos y olivares. Aunque ahora son 19 las fincas interesadas, una vez salga el proyecto a exposición pública esta cifra podría aumentar, explicó Fernando Fernández. En seis meses el proyecto definitivo estará listo para someterlo a la Comisión Balear de Medio Ambiente. Además, se incorpora a los presupuestos del próximo año con la declaración de interés autonómico, lo que valdrá para acelerar su tramitación.
En enero se constituirá la comunidad de regantes y deberá quedar decidida la ubicación, según las tres propuestas de cesión, aunque Marquès apuntó que «debemos revisar si hay alguna propiedad municipal cercana para evitar que la finca elegida sufra disminución de su terreno». En todo caso, dijo, las tres propuestas son viables técnicamente, «falta hablar con los propietarios para llegar a un acuerdo y decidir la mejor». Marquès destacó que la balsa de agua permitirá recargar el acuífero ya que los regantes usarán agua depurada y no será necesario extraerla del subsuelo. «Siempre apostamos por la recuperación del agua y que ni una gota vaya al mar», subrayó
El apunte
Estación de bombeo, filtro y desinfección adicionales en la nueva insfraestructura
La balsa de riego de Sant Lluís contará con una estación de bombeo encargada de suministrar presión y caudal a la red de regadío, además de un filtro y desinfección adicionales para eliminar sólidos en suspensión y microorganismos.
Las 19 fincas interesadas a las que abastecerá ocupan 690 hectáreas. Son Binisafúller d’en Cardona, Biniati Vell, Ses Cases Grans d’Alcalfar Vell, Alcalfar Vell, Ses Tanques de sa Garriga, Binisafúller Nou, Biniancolla de Baix, Torret de Dalt, Biniancollet, Alcaidusset, Lloc Nou, Binissafúller d’en Moisi, Binisafúller de Sa Torre, Sa Torrilla, Las Mercedes, Binibèquer Nou, Vinya des Forn y Sa Cova.