El Ayuntamiento de Maó aprobó ayer por la tarde en sesión plenaria el presupuesto de 41,9 millones de euros para 2023. Esto supone un incremento del 2,53 por ciento respecto al presente ejercicio, con un aumento de los ingresos gracias a la progresiva mejora de la situación económica, las aportaciones del resto de administraciones y los fondos europeos.
De las cuentas para el próximo curso, el alcalde de Maó, Héctor Pons, destacó su «equilibrio» sin necesidad de haber realizado «ningún tipo de incremento de impuestos, tasas o precios públicos» por séptimo año consecutivo y, en esta ocasión, «en un contexto inflacionista y de incremento de costes». Los gastos, según anunció ayer, continuarán centrados en realizar mejoras en la ciudad y financiar los servicios públicos básicos.
De este modo, el Ayuntamiento destinará 2,9 millones de euros al contrato del Servicio de Recogida de Residuos, gestionado por el Consorci de Residus de Menorca, que permitirá, a lo largo del año que viene, la implantación gradual del nuevo sistema de recogida de residuos puerta a puerta en el municipio y los núcleos de Llucmaçanes y Sant Climent.También invertirá 2,1 millones en el contrato de limpieza viaria y 1,2 millones en el de limpieza de edificios.
También en los gastos, aumenta el capítulo de personal en un 7,45 por ciento, en parte, por la subida salarial extra del 2,5 por ciento aprobada por el Gobierno y que se verá reflejada, en 2023, en las nóminas de los funcionarios municipales. Los cargos políticos, según informaron ayer, no se aplicarán dicho aumento de sueldo. También influyen los contratos de sustitución, principalmente, en la residencia geriátrica y de personas inscritas en el Servicio de Ocupación (SOIB).
Más aportaciones
En cuanto a los ingresos, Héctor Pons subrayó ayer que han aumentado un 16,36 por ciento las transferencias económicas de otras administraciones, al pasar de 10,8 millones de euros en 2022 a 12,6 millones en 2023; un hecho que permitirá reducir los gastos del Ayuntamiento. El alcalde remarcó, en este sentido, las aportaciones que recibirá por parte del Govern para la residencia geriátrica, el servicio de atención a domicilio o la escolarización gratuita 0-3; y las que percibirá por parte del Consell para las plazas concertadas de la residencia geriátrica, los servicios sociales comunitarios o las ayudas de emergencia social.
Entre las actuaciones que el Consistorio llevará a cabo con las transferencias sobresalen las mejoras de la pista de atletismo y las obras de la segunda fase del Paseo Marítimo; dos intervenciones para las cuales el Consell emitirá 400.000 euros en total. Aparte, los presupuestos de 2023 ya reflejan los primeros ingresos procedentes de los fondos europeos –911.481 euros–, para el proyecto de Maó Port Sostenible, con el que se busca la transición verde.
Las cuentas elaboradas por PSOE y Ara Maó para el próximo año contemplan un préstamo de 2,8 millones de euros, aunque el equipo de gobierno espera no concertarlo. Se trata de una cantidad inferior a los 3,3 millones previstos en los presupuestos de 2022 que no se han necesitado.
El apunte
«Microacciones» de mejora urbana por valor de 200.000 euros
En la presentación de los presupuestos de 41,9 millones de euros para 2023 que ayer se aprobaron en sesión plenaria en el Ayuntamiento de Maó, el alcalde, Héctor Pons, puso el énfasis en que hay un aumento en el capítulo de inversiones. Hasta un 22,16 por ciento ha incrementado este capítulo en las cuentas previstas para el próximo ejercicio, al pasar de 3,8 millones de euros en 2022 a 4,7 millones en 2023; un dato que llama la atención si se compara con la inversión en Ciutadella, cifrada en 1,9 millones.
«Estamos en un momento muy positivo para realizar inversiones en Maó por las aportaciones de otras administraciones y la materialización de los fondos europeos», avanzó el alcalde, que recordó que, gracias a estas transferencias, ya se están ejecutando las obras del nuevo geriátrico, del centro de salud Verge del Toro y de la nueva escuela de adultos, entre otras.
Aparte, el Ayuntamiento reservará 800.000 euros para impulsar las reformas de las calles del municipio; 200.000 euros para efectuar «microacciones» de mejora urbana y otros 100.000 euros para llevar a cabo más obras en el polígono industrial, centradas en la renovación de las aceras y el asfalto. Además, por segundo año consecutivo, el Consistorio destinará 500.000 euros para cambiar el alumbrado público, una acción que se enmarca dentro del Plan REP, que tiene por objetivo mejorar la calidad lumínica del municipio y reducir el gasto energético.
En este sentido, la teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente de Maó, Conxa Juanola, apuntó que las distintas inversiones siguen criterios ambientales para «adaptarnos al cambio climático y al Plan de Acción de la Reserva Biosfera». Aclaró, entonces, que las acciones tienen en cuenta la transición hacia sistemas energéticos más eficientes y el incremento de zonas verdes, entendidas como «refugios climáticos».