El diputado de Unidas Podemos, Pablo Jiménez defendió la Ley de Reserva de Biosfera de Menorca, destacando la importancia de «establecer límites en la ocupación y usos del territorio», como es el control de la entrada de coches en verano en Menorca o limitar el número de personas que pueden concurrir en un determinado enclave protegido.
En este sentido, cree que «poner límites es una cuestión de supervivencia», para que Menorca se pueda adaptar a los nuevos escenarios. Incidió en la importancia de seguir «con la senda de compatibilizar la actividad económica con la preservación ambiental y territorial», entendiendo que ello puede ayudar a «diversificar la economía y disponer de recursos que den valor añadido a Menorca».
Jiménez insistió en limitar el crecimiento turístico, ante la «presión excesiva» que padece Menorca en temporada alta, con «topes que superan las 200.000 personas, con la llegada de más de 70.000 coches en verano y una presión demográfica que está por encima de los recursos de los que dispone la Isla». Ante todo ello, incidió de nuevo con que «regular es necesario, pese a aquellos partidos liberales que defienden la autorregulación», que para Unidas Podemos solo lleva a «más privatización, menos protección ambiental y más pobreza», de allí que aseguran que «pensar que desregular va a solucionar los problemas es muy ingenuo o una oportunidad para justificar actividades con intereses concretos».