La diputada del PSOE, Pilar Carbonero defendió la Ley de Menorca Reserva de Biosfera al considerar que «consolidará el modelo menorquín», basado en «la armonización existente entre la actividad económica y la protección del territorio».
La socialista ha insistido en este idea y de la necesidad de garantizar «una actividad económica sostenible que ponga en valor la naturaleza, la cultura y el producto local», sin olvidar la importancia de tener «una ocupación de calidad», ya que entiende que «sin personas y economía no hay Reserva de Biosfera» y que «el futuro será verde o no será», de allí la necesidad de mantener y «modular» este equilibrio entre economía y preservación territorial.
Hubo también puyas para la oposición, acusando a PP y Ciudadanos de «querer descafeinar la ley para dejarla como simplemente una declaración de intenciones», cuyo «único objetivo sería el financiero y poner la economía en el centro sin limitaciones». También cargó contra Vox, por «su modelo caducado, que en lugar de mirar al futuro se fija con el pasado».
Destacó también la financiación que llegará con la Ley, con hasta cinco millones anuales para ejecutar proyectos relacionados con la Reserva de Biosfera, de los cuales el 75 por ciento los aportará el Govern.
Carbonero incidió en la importancia de diversificar la economía y de encontrar la «simbiosis entre un turismo respetuoso y el resto de sectores productivos, para concluir que de lo que se trata «es de proveer mejoras en el presente sin poner en peligro el futuro».