Menorca terminó el año 2022 con un total de 729 fallecimientos, según los datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la cifra más alta registrada de este siglo provocada, en gran parte, por las consecuencias de la pandemia de la covid-19 en la población. Es más, esta cifra supone un incremento del 27% respecto al total de la mortalidad de 2019, el año anterior al inicio de la pandemia de la covid-19. Comparado con las otras islas de Balears, Menorca es la que experimento un crecimiento más alto de la mortalidad.
Así pues, si los 729 fallecimientos registrados en 2022 representaron un aumento del 27% respecto a 2019, en las Pitiüses esta cifra fue del 23,43%; mientras que en Mallorca fue inferior, llegando al 16,2%. Y además, superó en 10 puntos la media balear, que llegó al 16,2%; y más del doble que la nacional, que fue del 11,4%.
A pesar de que 2022 fue el año del retorno a la normalidad en muchos aspectos y el fin de las restricciones, los efectos siguieron en la salud de la ciudadanía. El virus de la covid-19, además de provocar la muerte a decenas de personas en la Isla, atacó también especialmente a las personas más vulnerables, con enfermedades crónicas, a las que la infección les perjudicó más en su estado de salud y sus consecuencias.
El doctor Javier Lacueva, ahora jubilado pero que hasta mediados del año pasado fue coordinador de oncología y de cuidados paliativos del hospital Mateu Orfila, señaló hace un mes a 'Es Diari' que la onda expansiva de la covid-19 aumentó «la morbilidad de otras enfermedades crónicas y relevantes. Creo que tiene mucha influencia, en gente mayor o personas con dolencias como insuficiencias renales, problemas neurológicos, crónicos respiratorios, diabetes avanzadas o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), la infección por coronavirus ha podido acortar su periodo de supervivencia».
El médico también opinó que otra consecuencia del virus fue la crisis en el sistema de salud, que provocó demoras en visitas, revisiones y pruebas diagnósticas, que «tienen mucha influencia» en el aumento de la mortalidad.
La cifra más alta del siglo
Los datos del INE permiten comprobar la evolución del número de defunciones en Menorca desde el inicio de su serie histórica, que arranca en el año 2000. Las 729 muertes de 2022 fueron el número más elevado de lo que llevamos de siglo XXI, solo cinco más que los del año anterior. Hasta el estallido de la pandemia, el total de defunciones anuales oscilaba entre las 550 y 650 de media, pero se disparó ya en 2021 y continuó así en 2022.
Más muertes que nacimientos en Balears
Por otro lado, el INE también ha publicado los datos de nacimientos de 2022, pero solo están disponibles a escala provincial, y por tanto, no están desglodados por islas. A lo largo del año pasado, tuvieron lugar en Balears 9.097 nacimientos, mientras que hubo 9.386 defunciones, con lo que se produjo un crecimiento vegetativo negativo de la población. Los nacimientos representaron un descenso del 4,4% respecto a 2021, mientras que las 9.386 defunciones fueron un 6,9% interanual superior.