El submarino S-74 Tramontana de la Armada Española ya está en el puerto de Maó. Ha entrado sobre las 8 horas de la mañana de este viernes y está previsto que zarpe el próximo domingo.
El submarino, que se hizo famoso porque en él se rodó la película norteamericana «Navy Seals, comando especial», en noviembre de 1989, estará todo el fin de semana en Menorca y se podrá visitar, aunque solo lo podrán hacer aquellos que se hayan inscrito previamente. El horario de las visitas será de 16 a 18 horas de este viernes y el sábado de 11 a 13 y de 16 a 18 horas. Por las características del submarino no puede haber más de 20 personas a bordo, por lo que las visitas se organizarán en dos grupos simultáneos de diez personas y el recorrido será de 20 minutos.
El submarino tiene una eslora de 68 metros y puede alcanzar una velocidad de 20,5 nudos cuando está en inmersión. Cuenta con una tripulación de 88 miembros, de los cuales 10 son oficiales, 30 suboficiales y 48 personal de marinería. Su primera inmersión fue en 1985. Es uno de los cuatro submarinos de la clase «Agosta» de la Armada Española y tiene su base en Cartagena, y entre sus actuaciones destacan su participación en 2002 en las operaciones para recuperar el islote de Perejil y en 2011 durante el conflicto de Libia colaboró en la denominada Operación Unified Protector para identificar y controlar las embarcaciones que transportaban armas y mercenarios.
Los buques de nuestra Armada son y serán siempre muy bienvenidos a nuestro puerto, antaño sede de una de las bases navales estratégicas más importantes del Mediterráneo occidental. Para quien le interesen estos temas, un poco de información: El Tramontana es el último submarino operativo de la clase Agosta S-70, junto con su "hermano" el Galerna. Sin embargo este último, después de 5 años retirado para su remodelación y actualización, ha vuelto recientemente a la mar para ser utilizado como buque de adiestramiento para las futuras tripulaciones de submarinistas. Se trata en ambos casos de buques obsoletos en cuanto a sus posibilidades técnicas y operativas, de propulsión, armamento y supervivencia a bordo en inmersión, ya que únicamente puede mantenerse sumergido un máximo de 75 horas, frente a las tres semanas que puede hacerlo la nueva clase S-80 con su flamante Isaac Peral como primera entrega, también con motorizaciones diésel. En cualquier caso, muy lejos por supuesto de las posibilidades de inmersión prácticamente ilimitada que posee un submarino atómico, de los que nuestra Armada lamentablemente carece. Como dato comparativo, cabe citar que nuestros vecinos franceses cuentan actualmente nada menos que con DIEZ submarinos NUCLEARES en activo. Esto lo digo para aquellos extremistas antiespañoles de la izquierda sectaria que dicen que aquí gastamos demasiado en Defensa.