Menorca cierra 2022 con el sector inmobiliario en auge. El año pasado acabó con el mayor aumento de ventas de viviendas de los últimos 15 años, según los datos de transmisiones patrimoniales difundidos este viernes por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat).
En doce meses se vendieron un total de 2.377 viviendas, es decir una media de 6,5 cada día. Se trata de 753 transacciones más que en 2021, con un incremento del 46,36 por ciento. No solo es la cifra más alta de los últimos tres lustros, sino que también es el porcentaje de aumento interanual más elevado registrado durante este periodo. Este incremento se suma al de 2021, cuando creció un 24 por ciento, respecto a 2020, lo que evidencia que el sector sigue al alza, y no solo deja atrás el parón provocado por la pandemia, sino que supera también los registros de 2018, cuando el número de operaciones superaron las 1.800, la cifra más alta desde 2007 hasta que se ha superado este pasado 2022.
Así, las ventas el año pasado rozaron las registradas en 2007, en pleno boom del ladrillo, antes de estallar la burbuja inmobiliaria el año siguiente, cuando las transacciones empezaron a caer en picado. Se tocó fondo en 2013, con apenas 793 viviendas vendidas, es decir, un tercio de las operaciones del año pasado.
Si se analizan las transmisiones de patrimonio en general, donde además de las compraventas, incorporan donaciones, herencias y permutas, así como la venta de parcelas urbanas y rústicas, se aprecia una evolución similar. En 2022 se efectuaron en Menorca un total de 6.065 transmisiones, 1.006 más que el año anterior, con un incremento del 20 por ciento. De ellas, 453 fueron de parcelas rústicas y 5.612 de fincas urbanas. Entre estas últimas, se encuentran las transmisiones de 3.583 viviendas, de las cuales 2.377 fueron las citadas operaciones de compraventa; 139 donaciones; 626 herencias, una permuta; y 440 de otro tipo de operaciones.
¿Y el futuro, qué?
Pese a este notable ascenso experimentado en los últimos meses, el futuro del sector inmobiliario es una incertidumbre, debido a la inflación y sobre todo a la subida de los tipos de interés que hacen que se encarezcan las hipotecas y, por tanto, puede frenar en un futuro las ventas. No obstante, hay que destacar que la vivienda en Menorca en los últimos años está muy cotizada, y que muchas propiedades se venden al contado a particulares e inversores nacionales y extranjeros. De hecho, si se observan los datos de los últimos meses de 2022 parece que la tendencia en Menorca no es que el sector experimente un frenazo, sino todo lo contrario. En los últimos cinco años, las ventas en diciembre respecto a noviembre siempre bajaban, y este 2022 han subido un 4,3 por ciento. Las ventas de los dos últimos meses suman 386 operaciones de compraventa de vivienda en Menorca, lo que supone un 20 por ciento más que en 2021 y un 29 por ciento más que en 2018.