Si el sector inmobiliario en Menorca está al alza es sobre todo gracias a las ventas de la vivienda de segunda mano. Ya que el mercado de obra nueva, pese a que ha remontado, no registra ni de lejos las ventas de antaño.
Y es que el porcentaje de ventas de viviendas usadas respecto al total no para de aumentar. En 2022 representaron el 81 por ciento, es decir, cuatro de cada cinco transacciones inmobiliarias fueron de vivienda de segunda mano. El año anterior era del 78 por ciento, ocho años atrás representaban la mitad y si se compara con los años de la burbuja, en pleno boom del ladrillo, se ha dado la vuelta a los porcentajes, ya que en 2007 eran las ventas de vivienda nueva las que suponían casi el 80 por ciento de las operaciones.
En 2022 se efectuaron 1.935 operaciones de vivienda usada, más que el triple de las que se vendieron, por ejemplo, en 2007 y la cifra más alta de toda la serie histórica.
Por su parte, el año pasado se cerró con 442 ventas de vivienda nueva, 87 más que el año anterior, pero una cifra muy similar a la de 2019, antes de la pandemia, y muy lejos de las cerca de 2.000 que se vendían en 2007.