El Congreso aprobó la semana pasada el proyecto de ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, así como la reforma del Código Penal para modificar las penas por delito de maltrato animal. Ahora, la tramitación continúa en el Senado, donde se someterá a debate en ponencia, comisión y pleno. La Cámara Alta dispone de dos meses para aprobarlo definitivamente o remitirlo de nuevo al Congreso si introduce enmiendas o interpone un veto. En el primer supuesto, la nueva normativa impulsada desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que lidera Ione Belarra busca poner fin al maltrato, abandono y sacrificio de animales con una serie de obligaciones y prohibiciones que, a nivel insular, influyen en el desarrollo de las fiestas patronales y en la tenencia de animales, en especial, de perros.
Caballos en las fiestas, pero con control veterinario
El director general de Derechos de los Animales, Sergio García, ya avisó en declaraciones a «Es Diari» que los caballos protagonistas en las fiestas patronales de Menorca no entran en la regulación de esta norma. Aun así, el proyecto de ley sí establece que en este tipo de espectáculos debe existir vigilancia veterinaria para determinar si existe maltrato animal o no. Hay que recordar que el Consell insular ya se adelantó a esta norma con la creación de un grupo de trabajo al que encomendó un estudio para realizar recomendaciones en materia sanitaria y de bienestar animal. El objetivo, recuerdan desde la institución: mejorar las fiestas de Menorca y mantener a los animales en condiciones óptimas. Esta especie de protocolo ya fue entregado a los ayuntamientos con la finalidad de que sean ellos mismos los que adapten las recomendaciones a las fiestas de cada pueblo. En las últimas fiestas de Maó, por ejemplo, se habilitó un punto de control con un equipo de veterinarios que veló por el bienestar animal. Además, se reforzaron los bebederos, del mismo modo que se hizo en Llucmaçanes y Sant Climent.
El Jaleo d'Ases, la gran incógnita
Tal y como ocurre con las fiestas ligadas al caballo, el director general de Derechos de los Animales, Sergio García, determinó que habrá que revisar los jaleos d'ases y garantizar que exista vigilancia veterinaria para que no se produzca maltrato animal. Hay que destacar, no obstante, que este evento no se contempla en el protocolo que se preparó a petición del Consell y queda, por tanto, saber de qué manera abordarán esta cuestión los ayuntamientos. En Sant Lluís, localidad en la que se celebra la qualcada y jaleo d'ases, aún no ha trascendido qué ocurrirá con este evento, pero el año pasado no hubo voluntarios dispuestos a protagonizarlo y la alcaldesa Carol Marquès se mostró favorable a sustituirlo por una romería. En Ferreries, la implantación del jaleo d'ases se remonta a 1927 y, defiende la alcaldesa Joana Febrer, que siempre hay miembros del Club Hípic que controlan el desarrollo del acto y el bienestar de los animales. Aunque el año pasado reconoció en declaraciones a «Es Diari» que estudiaban suprimir esta celebración, Febrer asegura que aún no se ha tratado el tema y que se abordará con la Junta en la reunión de fiestas que tendrá lugar en los próximos meses. Desde Es Migjorn Gran, el municipio donde más arraigo tiene el jaleo d'ases, la alcaldesa Antònia Camps se mantiene firme y defiende que, mientras la ley no lo prohiba, se seguirá celebrando.
Propietarios de perros, obligados a contratar un seguro
La futura ley de bienestar animal, que aún está pendiente de ratificación, determina que es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil para la tenencia de perros, así como para aquellas especies que se determine reglamentariamente. Además, establece que las personas que decidan ser titulares de perros deberán acreditar la realización de un curso de formación para la tenencia de canes. Por ahora, únicamente se sabe que dicho curso tendrá una validez indefinida y que será gratuito. A la vez, tanto las personas titulares como los perros deberán pasar una especie de test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social. Asimismo, el proyecto de ley marca la prohibición de dejar solo a cualquier animal durante 24 horas consecutivas y, en el caso de la especie canina, este plazo no podrá superar las 12 horas seguidas.
Los perros de caza y otros animales de trabajo, excluidos
«Seguiremos trabajando sin descanso por la protección de todos los animales, también los perros de caza», tuiteó la semana pasada Ione Belarra, tras aceptar seguir adelante con el proyecto de ley sin incluir a los perros de caza. También quedan excluidos de esta norma la rehala (grupo de perros utilizado para la caza de montería) y los animales auxiliares de caza, así como los que son utilizados en actividades deportivas, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado, los animales utilizados en actividades profesionales (como los perros de rescate), en intervenciones asistidas y en actuaciones dirigidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las Fuerzas Armadas.
El apunte
Endurecimiento de las penas por maltrato a los vertebrados
La reforma del Código Penal amplía la protección a todo «animal vertebrado» y contempla castigar las lesiones con hasta 18 meses. En caso de causar la muerte, la pena asciende de 12 a 24 meses. Las multas por incumplimiento de la ley van desde los 500 hasta los 200.000 euros en los casos muy graves.