El Centre d'Estudis Locals (CEL) de Alaior reclama un paso subterráneo para viandantes y ciclistas en la carretera general, en el tramo en el que la Me-1 corta la conexión entre los caminos de Loreto y Llumenes, de modo que haya una unión entre las rutas del norte y el sur en esta zona de la Isla, transitada por senderistas y cicloturistas. La entidad considera que ahora que se han retomado las obras en la fase de La Argentina-Alaior es el momento adecuado para habilitar dicho paso soterrado, de lo contrario –advierte–, «se habrá creado un peligro añadido a una carretera acabada en pleno siglo XXI, después de años de esperar».
Y es que no es la primera vez que el centro reivindica esta conexión, alegando que se trata de un punto estratégico para atravesar la carretera general, ya que así las rutas de la zona del Camí d'en Kane quedan ligadas con las de la zona de Torralba. En 2015 ya manifestaron esta petición al Consell y al Ayuntamiento de Alaior, y desde entonces la han reiterado en años sucesivos, en 2017, en 2022 y ahora en 2023.
La entidad acepta «una solución sencilla, la más modesta, no creemos que sea lo que haga desbordar el presupuesto de esta obra», asegura en un comunicado, pero lo considera «un detalle» y un compromiso real con las rutas paisajísticas y la movilidad sostenible, que tantas veces llenan los discursos políticos. «Si no se aprovecha la oportunidad, tendremos que esperar 40 años o más», apunta, «apostemos por la previsión».
Opciones
La posibilidad de que el paso de la carretera para viandantes y ciclistas se haga por debajo de la rotonda de entrada a Alaior no es la solución adecuada, apunta el CEL, «supone volver atrás y utilizar el camino público de Alaior a Loreto, hoy ocupado por la propiedad privada» y cuya recuperación para uso público se ve lejana. Además es «una opción indirecta de un kilómetro junto a la carretera que no todos los usuarios quieren usar», eso motivará, en opinión de la entidad local, que muchos quieran cruzar la carretera a la salida de Loreto, junto a la hormigonera, en un punto de la Me-1 donde la velocidad de los coches que circulan es elevada, y con una anchura de vía considerable, ya que incluye carriles de acceso y de aceleración. El Centre d'Estudis Locals d'Alaior se dedica hace años a catalogar los caminos del municipio, a su estudio y a proyectar y limpiar conexiones entre estas rutas.
Claro, ahora nos tenemos que gastar una millonada porque resulta que unos cuantos paseantes y ciclistas domingueros quieren de vez en cuando poder cruzar precisamente atravesando la carretera general. Tienen ese capricho, los señoritos... El riesgo que, según dicen estos, supone cruzar esa carretera a pie o en bici, desaparece totalmente evitando cruzarla. Fíjate tú que cosa más sencilla y además, barata, sin obras y sin gastos inútiles. Estamos hartos de ver tirar nuestro dinero en construir docenas y docenas de kilómetros del famoso carril bici, para que después no lo utilice nadie. Pues lo que piden estos del paso soterrado, es aún más absurdo si cabe.