Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer alrededor del mundo para reivindicar la lucha por los derechos de las mujeres en una jornada de recuerdo de los logros alcanzados y de los grandes deberes pendientes. Uno de ellos, combatir la desigualdad laboral, una realidad que queda al descubierto con la existencia de profesiones altamente feminizadas o masculinizadas y que refuerza estereotipos que repercuten de forma significativa en las condiciones contractuales y salariales.
Ahora bien, ¿cuál es la situación en Menorca? Los últimos datos referidos a las afiliaciones a la Seguridad Social según la actividad económica y el sexo revelan que los roles se mantienen. Las profesiones ligadas a la educación, las actividades sanitarias y de servicios sociales, así como las relacionadas con la administración continúan siendo, tras una década, ocupadas mayoritariamente por mujeres si se observan los datos del tercer trimestre de 2022, cuando hay plena actividad en la Isla, y se comparan con el mismo periodo de 2012.
En el ámbito de la educación, por ejemplo, las mujeres (1.258 en el tercer trimestre de 2022) duplican a los hombres (519); mientras que en actividades sanitarias y de servicios sociales ellas (2.068) prácticamente les triplican (650).
Un trabajo en el que las mujeres representan más del 90 por ciento de las personas empleadas es el referido a las actividades domésticas, que desde hace años está en el punto de mira por la economía sumergida que afecta a las empleadas del hogar y sus derechos laborales. Precisamente llama la atención que en este campo, en el que hay un alto porcentaje de trabajadoras que no tienen contrato, el número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social ha bajado de 499 a 460 en diez años, lo que pone sobre la mesa esa situación de especial vulnerabilidad que denuncia el colectivo.
En el extremo contrario, los oficios relacionados con el sector primario, la industria manufacturera, la construcción y el transporte están dominados por los hombres. Especialmente en la construcción, donde las mujeres únicamente representan el 8,6 por ciento de las 3.989 personas empleadas en el tercer trimestre de 2022.
Hay casos en los que ellas ganan peso en comparación con los datos de hace una década. Ejemplo de ello son las actividades profesionales, científicas y técnicas. Mientras en el tercer trimestre de 2012 había 515 hombres y 585 mujeres, en el mismo periodo de 2022 los hombres se redujeron y aumentó la visibilidad de las mujeres, con 241 más. En otros ámbitos, como el de la hostelería o las actividades financieras y de seguros, la situación es de práctica paridad.