Alrededor de 350 personas marcharon, este miércoles, en la manifestación convocada en Ciutadella por la CGT, apoyada por CNT Ciutadella, la Associació Balear de Persones Trans-Transverxia, Mendó fem Renou, Pensionistes de Ciutadella per la seva dignitat y Back Yaad. Una convocatoria entre las plazas de Ses Palmeres y Es Pìns, que mostró una fractura entre estos colectivos y la clase política, representada por muy pocos cargos públicos.
El recorrido empezó con media hora de retraso y un tanto descafeinado, con apenas unos 150 manifestantes, pero durante el paso por la Contramurada, y animado por la batucada de Mendó, fue nutriéndose hasta doblar el número de asistentes. Entre estos, la gran mayoría eran miembros o simpatizantes de las organizaciones convocantes, a los que se sumaron ciudadanos anónimos y algunos —pocos— representantes políticos. Estuvieron, por ejemplo, Carla Gener, Cristina Gómez o Nati Benejam (Podemos-Gent x Ciutadella), Damià Moll, Miquel Ametller o Irene Estaún (PSM-Més), Joan Mascaró (PSOE), o la expresidenta socialista del Consell, Joana Barceló.
La escasa representación política podía entenderse como una cesión de protagonismo a las entidades ciudadanas, como reclamaba la concejal en el Ayuntamiento de Ciutadella, Carla Gener. De hecho, de los partidos del equipo de gobierno en ponent, PSM y Gent x Ciutadella se adhirieron a la manifestación, pero desde el PSOE se emplazó a asistir a título personal.
Como el día y la noche
Esta jornada reivindicativa mostró dos caras bien distintas. Por la mañana, se organizaron varios actos institucionales con motivo del Dia Internacional de la Mujer Trabajadora, en el Consell y en varios ayuntamientos, de Maó, Ferreries, Es Castell y Sant Lluís. Fueron concentraciones apoyadas por todos los grupos municipales, con minutos de silencio por las víctimas de violencia machista, en los que se reclamó una igualdad real entre géneros. En cambio, no hubo actos en Ciutadella, Alaior, Es Mercadal y Es Migjorn Gran.
El panorama fue diferente en la manifestación de la tarde, que tenía un espíritu más profundo, más alineado con lo que a nivel estatal defiende Unidas Podemos, en defensa de la igualdad de todas las personas y colectivos, sin distinciones y con especial apoyo a las personas trans. «Vemos lo difícil que es reflexionar sobre cuestiones complejas, cuando nos vemos obligadas a defender lo más básico, nuestra existencia, nuestra dignidad». De ahí que «estemos radicalmente en contra del tono insultante y del menosprecio que se utiliza» para personas trans y «que no serían aceptables para una persona que no es trans», lamentaron en su manifiesto desde Transverxia, en Es Pins.
Por parte de la CGT intervino Zenia Fabiola, para alzar la voz, porque «nos quieren calladas, explotadas, invisibles, precarias, sumisas, culpables, incluso asesinadas. Pero no callamos». Eso es, por la eliminación de la división sexual del trabajo y de los sectores tradicionalmente feminizados; por la eliminación de la brecha salarial y la precariedad; por la eliminación del sesgo de género en la salud laboral; por la derogación de la reforma laboral y las pensiones;para acabar con la invisibilización de las mujeres y su infra representación en todos los ámbitos públicos; por la eliminación de la ley mordaza; contra el negacionismo de las desigualdades y de la violencia machista y «por un millón de razones más».