Una sola empresa en la Isla, Excavaciones Moll, de Ciutadella, transforma a nivel industrial los residuos forestales en combustible con una producción destinada a un mercado insular que es prácticamente testimonial, como muestran las cifras del estudio elaborado por la Agencia Menorca Reserva de Biosfera. Otras mostraron interés en adentrarse en el negocio pero ninguna ha llegado a cuajar.
Después de siete años de tramitación administrativa, Excavaciones Moll pudo comenzar en el invierno de 2021 la producción de pellets, que ya ha doblado en la actualidad, junto a la de astillas. Distribuye, aproximadamente entre 170 y 200 toneladas al año pero lamenta que la inversión realizada para poner en marcha la planta no obtenga el rendimiento que debería. Y es que solo abastece a la caldera de la piscina municipal de Es Mercadal con unos diez encargos al año puesto que la del colegio de Sant Lluís lleva más de un curso en desuso y la del de Es Migjorn tiene otros proveedores de empresas que adquieren astilla y pellets fuera de la Isla.
Esos tres son los únicos edificios públicos que han apostado por este sistema de energía. Pedro Moll, responsable de la empresa de Ciutadella, considera que «el Consell se ha dormido porque dijeron que fomentarían el uso de esta energía en escuelas y otras instalaciones públicas, y no han hecho nada». Considera que deberían promocionar «los muchos beneficios» que tiene el consumo de la biomasa y «el buen funcionamiento» que ofrece la piscina de Es Mercadal, por ejemplo. «Hace falta esa promoción porque si no hay más instalación de calderas tampoco puede haber una buena asistencia técnica».
Ha invertido un millón
Pedro Moll lamenta que considerando la maquinaria de la que dispone, completada después de varios años de inversiones que pueden superar el millón de euros, «miras lo que produces para comercializar y es una miseria porque podrías producir diez veces más». Tanto es así que le bastan dos semanas seguidas de trabajo para producir los pellets y las astillas que necesita por la demanda que tiene, explica. Las otras líneas de negocio de la empresa permiten completar la de biomasa «porque si fuera solo de esto no podríamos subsistir».
La percepción que tiene parte de la sociedad sobre la generación de la biomasa es otra causa que puede incidir en la escasa incidencia del sector. «La gente tiene un concepto equivocado», subraya el representante de Excavaciones Moll, «después de los caps de fibló y nuestro trabajo el bosque quedó arrasado pero se regenera solo y de forma rápida sin ningún problema».
Yo contacté hace poco con Moll para ver si tenían sacos de pellets y me comentaron que ya habían agotado el stock (hace más de un mes). Si más empresas de aquí se animaran a fabricar/distribuir pellets seguro que la gente respondería. Un producto que el invierno pasado costaba 6€ el saco ahora te piden 10€... yo si la empresa local los vende al mismo precio, prefiero que el dinero se quede en casa.