Un botín en forma de 150 kilos de residuos ha sido el resultado de la campaña especial de limpieza del fondo marino de Cala Pedrera y de sus accesos, en el puerto de Maó. El Ayuntamiento de Es Castell había solicitado esta actuación a la Autoridad Portuaria de Balears, que ha destinado para tal fin un equipo de técnicos y operarios.
Entre los objetos hallados en fondo del mar hay bicicletas, neumáticos, chatarra, bloques de construcción y plásticos. El consistorio ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento al civismo de los ciudadanos, que amparados en el anonimato y la discreción que da el fondo del mar, optan por esta vía para deshacerse de sus residuos.
«El mar es un bien preciado y frágil que debemos conservar», reclaman desde el ente portuario público. El Ayuntamiento de Es Castell, por su parte, pide un esfuerzo común para mantener limpia la localidad.