La falta de personal profesional para ejercer tanto en los centros de día como en las residencias geriátricas de Menorca se está dejando notar, especialmente, después de la demanda lógica que supuso la irrupción de la pandemia a principios de 2020. Fue necesario entonces tener que incorporar a estudiantes de enfermería que aún no habían finalizado el grado con los que poder dar cobertura a las necesidades generadas en hospitales y también en centros para gente mayor.
Este es el mayor problema que se avecina en Menorca, paralelo al de la falta de plazas para cubrir la demanda de gente mayor en lista de espera, porque cuesta encontrar nuevos titulados o personal con cursos para ejercer como auxiliar cuando surge la necesidad de cubrir vacantes en la mayoría de las residencias y centros de día.
«Nos damos cuenta de que a medida que pasa el tiempo es más difícil, tenemos prácticamente plena ocupación», explica la consellera de Bienestar Social, Bàrbara Torrent.
Las circunstancias que han protagonizado los últimos tres años debido al coronavirus han supuesto la creación de nuevas plazas en todo tipo de centros que también se han cubierto reduciendo a su mínima expresión la oferta. Hay trabajo para todos los enfermeros y auxiliares.
El problema puede adquirir cuotas más relevantes a medida que se vayan construyendo las nuevas infraestructuras geriátricas en Maó, Es Castell y Es Migjorn Gran, y la ampliación de las de Sant Lluís y Ciutadella. Las de mayor capacidad en las dos principales ciudades de la Isla cuentan con un personal cercano el centenar de profesionales.