En Binimoti, la propiedad ha sustituido las antiguas barreras metálicas por otras tradicionales de ullastre. Un cambio bienvenido por los vecinos de Ferreries, que ven más cerca la reapertura del camino que la Justicia ha dejado claro que es público, pero que, sin embargo, no obedece a la resolución judicial.
Como señala la alcaldesa de Ferreries, Joana Febrer, el nuevo cerramiento instalado por los propietarios es por un requerimiento por parte del Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico. Se trata de «un expediente abierto para que retiraran las barreras metálicas, pero no tiene que ver con la sentencia».
Sea como fuere, desde los Amics del Camí d'en Kane celebran que se estén dando pasos para revertir el cierre del sendero a su paso por Binimoti.
Sentencia ‘pausada'
El 9 de enero fue notificada la sentencia que da la razón al Ayuntamiento de Ferreries, en cuanto a la titularidad pública del camino a su paso por Binimoti. A partir de ahí, la propiedad disponía de veinte días hábiles para presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, opción que no han explorado.
No obstante, según exponía Febrer, sí «han presentado un recurso de aclaración de la sentencia», para resolver dudas sobre aspectos de la resolución judicial, lo que «detiene los tiempos» hasta que el tribunal conteste. Será luego que el Ayuntamiento «se hará cargo de crear un paso para peatones, bicis y caballos», al margen de las barreras, para facilitar el acceso al camino.