Las ventajas del reciclaje en el mercado de Maó

Los comercios del Mercat des Claustre de Maó incentivan el reciclaje de envases ligeros de plástico con una máquina compactadora que entrega un vale de descuento por cada botella vacía. Esta acción pionera se lleva a cabo con la colaboración de los comerciantes, que asumen el coste de los descuentos, del Ayuntamiento de Maó,   que costea el alquiler de la eco-compactadora, y de la Associació per la Mar Viva, que recoge y envía los residuos a un gestor autorizado de Mallorca que, a su vez, certifica y abona al mercado el valor económico del plástico recogido. La asociación recibe también el importe recogido por el mercado.

La máquina se ha presentado este martes dentro del Plan de Gestión de Residuos de «Sa Plaça». La gerente, Vero Mullor, ha detallado que al objetivo de reducir los residuos y cuidar el medio ambiente se le añaden la mejora de la zona exterior del mercado, el seguimiento de la normativa europea de residuos y el fomento de la compra de proximidad. La concejal de Cultura y Medio Ambiente, Conxa Juanola, apunta que es una manera de irse adaptando a la recogida selectiva que se acabará utilizando en el municipio mahonés, aunque por domicilios, puerta a puerta.   El presidente de la Associació per la Mar Viva, Carlos Salord, destaca por su parte que lo importante es concienciar a los ciudadanos y animar a la reducción de residuos plásticos que acaban muchas veces en el mar.  De hecho, la colaboración ciudadana ya se está dando puesto que la compactadora -que se instaló en enero  con otro aspecto- ha recogido en estos dos meses trece grandes bolsas de casi veinte kilos de envases comprimidos cada una.

Transparencia e innovación

Francesco Terraeciano, director ejecutivo de Reduxo, la empresa   que alquila y mantiene la compactadora, ha informado por su parte que es la primera máquina de estas características instalada en un mercado de España y que  preparan un vídeo para mostrar el recorrido de una botella de plástico PET usada desde que inicia su reciclaje en Maó hasta que llega a la planta y se transforma en nuevos envases de plástico reciclado.