Ciutadella carece de suelo público para uso residencial y no hay en marcha ninguna promoción de vivienda protegida por parte del Ibavi. Sin embargo, hay hasta 40 viviendas del denominado ‘banco malo', la Sareb, susceptibles de ser adquiridas por parte de la administración con fines sociales.
Esta es una de las conclusiones que se extraen del estudio elaborado por la Conselleria insular de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local, que desvela que la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) tiene 178 propiedades en Menorca, entre parcelas (45) y viviendas (133), además de trasteros o garajes. Cifra que apenas ha variado respecto al total de 2022, cuando había 180 (36 y 144, respectivamente), aunque es cierto que se han producido ventas y nuevas adquisiciones. Un ejemplo es el Edificio Marina Mahón, en Sa Colàrsega del puerto de llevant, donde el último año se han vendido 17 pisos.
El municipio de Menorca peor situado es Ciutadella, donde la posibilidad de crear vivienda a precio tasado por parte del sector público, se limita básicamente a la compra de parcelas particulares, para ceder al Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi) para que impulse promociones. Otra opción es adquirir propiedades de la Sareb. Es ahí donde el Consell, ante la dificultad de obtener datos por parte de la sociedad de participación estatal, ha acudido a los registros de la propiedad para cuantificar «solamente las parcelas y las viviendas, ya sean chalés, apartamentos, adosados, pisos o edificios, acabados o no». Así lo exponía ayer la consellera Cristina Gómez, quien lamentaba, a su vez, las trabas y la «falta de transparencia» por parte de la Sareb. Y es que, siendo pública, la sociedad «no publica todo lo que tiene», critica la portavoz de Unides Podem, tras comprobar que en su página web incluyen menos fincas (114) o parcelas (38) que las contabilizadas por el Consell.
A disposición de los alcaldes
Estos datos los trasladó la consellera a los alcaldes, reunidos ayer en la Junta de Batles celebrada en Es Castell. Así, ahora, cada ayuntamiento dispone de un listado de propiedades titularidad del ‘banco malo', además de las notas registrales. La intención es que los respectivos «servicios de Urbanismo puedan comprobar si tienen cargas, si son fincas urbanas, en el núcleo urbano o en urbanizaciones», y sus inspectores «pueden comprobar el estado en que están». De este modo, «podemos intentar negociar su adquisición».
En 2023, el Consell tiene presupuestado 1 millón de euros para comprar suelo o viviendas. Si bien inicialmente se planteó destinarlo a Ciutadella, no se descarta que pueda invertirse en otros municipios, ya que «el problema no es de dinero, sino de suelo», señala Gómez.
De las 133 propiedades residenciales de la Sareb, hay en todos los municipios: 56 en Maó, las 40 de Ciutadella, 16 en Es Castell, 11 en Alaior, 5 en Es Mercadal, 3 en Ferreries y 1 en Sant Lluís y Es Migjorn Gran.
Estas viviendas son susceptibles de ser adquiridas con fondos del Consell.Cabe recordar que la presidenta, Susana Mora, anunció días atrás que los próximos cuatro años planean destinar 20 millones a este fin.
El apunte
Sin derecho de tanteo en los pisos de la calle Degollador donde ya solo quedan 11 en venta
La consellera Cristina Gómez y la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, se reunieron semanas atrás con el responsable de relaciones institucionales de la Sareb, Alberto Molowny, por el interés por los 23 pisos que tenía en el Carrer Degollador. En este caso, no pudo aplicarse el derecho de tanteo y retracto que recoge la Ley de la Vivienda de Balears y estas propiedades salieron a la venta en el mercado libre, a precios que oscilaban entre los 98.000 y los 183.000 euros. Es así que la Sareb ha vendido ya 12 de las unidades, pues según el registro, «solo quedan once» a su nombre, detalló Gómez.