Muchas de las mujeres que recurren a la fecundación in vitro se han sometido antes, sin éxito, a otro de los tratamientos de reproducción asistida, la inseminación artificial. Este procedimiento sí se realiza en el Hospital Mateu Orfila, explican desde el Área de Salud, y recurren a él tanto las mujeres heterosexuales en pareja como solas, así como las mujeres lesbianas.
Entre las condiciones que marca el servicio público de salud para poder optar a la inseminación artificial, que puede ser con semen de la pareja o de un donante, es que exista una indicación terapéutica reconocida y además está el límite de edad, que debe ser inferior a 38 años en el momento de entrar en el programa. El número máximo de intentos es cuatro.
El Sistema Nacional de Salud, en sus criterios específicos de acceso a la inseminación artificial, eleva la edad a 40 años si se realiza con gameto de un donante y el número de ciclos o intentos a seis. Este tipo de inseminación artificial está obviamente condicionada por la disponibilidad de gametos en el centro que la indique, a través de un banco propio o de un banco de esperma acreditado.