Ciutadella no tiene suficientes reservas de agua para atender la demanda actual de la población, especialmente en agosto. Consume más de la que debería -299 litros por habitante y día, frente a los 250 que, como tope, marca el Plan Hidrológico-, sobreexplota en un 147 por ciento sus acuíferos y adolece de los planes de gestión sostenible y de emergencia ante situaciones de sequía que se exigen desde 2019.
Así lo concluye el nuevo informe desfavorable que, por segunda vez, la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern ha dado al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, que el Ayuntamiento remitió por vez primera en febrero de 2019, tras su aprobación inicial. Cuatro años después, el planeamiento aún no ha recibido el preceptivo visto bueno de este organismo.
Como ya «no está garantizada la suficiencia hídrica de la población en agosto», tampoco lo está para cualquiera de los escenarios de futuro que el Consistorio marca en su planeamiento. De nada ha servido que, después del primer varapalo de Recursos Hídricos, el Ayuntamiento haya «recalculado» a la baja la capacidad de techo residencial y turístico para agosto de 2036, desde las 119.991 personas fijadas inicialmente hasta las 82.571 (35.776 habitantes y 47.940 de paso) que trató de justificar sin éxito en su segundo intento de subsanación de deficiencias.
Revisar el techo de población
El informe desfavorable, de 22 páginas de extensión y que obra en posesión de este diario, es claro. Con las «dotaciones reales» de agua que tiene perfiladas el municipio hasta 2027, cuando dejará de ser vigente el Plan Hidrológico, Ciutadella tiene suficiente agua para suministrar a una media de 46.018 personas al mes y 53.211 en agosto. Y si logra reducir el consumo medio desde los 299 litros por habitante y día que marca ahora hasta los 250 que establece el Plan Hidrológico, podrá proveer a un máximo de 64.964 personas en agosto, casi 18.000 menos de las que propone el nuevo Plan General.
El propio ayuntamiento calcula en sus alegaciones que, para poder abastecer todo el crecimiento previsto en el PGOU, debería reducir el consumo medio hasta los 214 litros por habitante y día, y llegar a tan solo 179 en agosto. Pero la Dirección General no percibe que lo acredite de forma fehaciente.
En 2019, cuando empezó a hacer uso del agua desalinizada, Ciutadella tenía una disponibilidad hídrica de 3,63 hectómetros cúbicos al año, que ha elevado actualmente hasta los 4,28. Pero, como quiera que ya no le resulta suficiente, el Govern no puede aceptar que estime llegar hasta los 5,5 hectómetros cúbicos en 2031, para suministrar a una media de 55.757 personas a lo largo de todo el año.
Menos zonas de crecimiento
Recursos Hídricos, que ya emitió informe desfavorable al Plan General en abril de 2020, detecta «discrepancias en las extrapolaciones» que realizan los informes del equipo redactor y el servicio municipal de aguas que envió el Ayuntamiento. Es más, ha avisado al Consistorio que, antes de desarrollar los siete planes parciales que aún tiene pendientes de ejecución, primero debe garantizar la suficiencia hídrica de la población actual, incluidos los edificios vacíos y los potenciales que pueden construirse en todo el suelo todavía vacante en el municipio, lo que supondría alcanzar las 76.804 personas.
«Como el agua no es suficiente, el Ayuntamiento deberá decidir qué sectores no desarrollará», reza el informe. Así que el gobierno municipal se ha aplicado y ha contratado la elaboración de un plan de gestión sostenible del agua para modular el crecimiento que tenía previsto en el Plan General, que implicaba habilitar nuevo suelo urbano para levantar 2.219 casas y dar cabida a 5.770 nuevos habitantes.
«Las asignaciones de proveimiento urbano de aguas subterráneas no son suficientes ni para cubrir la demanda actual ni el crecimiento futuro», y tampoco la desalinizadora puede solventar la situación. La disponibilidad máxima de agua desalinizada para toda Menorca en el horizonte de 2027 es de 3,35 hectómetros cúbicos al año. El Ayuntamiento tan solo tiene conveniados en la actualidad 1,1, pero no se ha previsto ni la ampliación de las líneas de producción de la planta. Cuando pueda hacerlo, sí podrá satisfacer la demanda en días punta de hasta 40.000 personas.
Además de gestionar las reservas de agua, el Govern también pide a Ciutadella que reduzca las pérdidas en la red de distribución, que en 2012 alcanzaban el 38 por ciento y que «este año ya debería dejar en el 25». El Ayuntamiento se ha comprometido a rebajarlas en cinco años hasta tan solo el 17 por ciento. También le pide que proteja y aproveche las 10 balsas temporales y 4 cuevas inundables que tiene inventariadas para recoger agua y elabore un plan de mejora de saneamiento que garantice que las depuradoras podrán absorver el crecimiento de población propuesto y no generar más aguas residuales.