El puerto de Maó se está abonando esta temporada a los cruceros de alta gama, barcos que compensan su pequeña eslora con la gran oferta de servicios que ofrecen a bordo para sus pasajeros. La ciudad acogió este domingo la primera escala del «Word Traveller», que llegó procedente de Palma tras haber zarpado días atrás de Lisboa. En este recorrido tiene previsto recorrer las distintas islas de Balears.
A bordo viajan 161 pasajeros, en gran parte norteamericanos. Se trata de un crucero de nueva construcción, cuya construcción finalizó en 2022, y forma parte de una clase de seis buques gemelos a cargo de Atlas Ocean Voyages. Tiene 129 metos de eslora y el aspecto exterior de un megayate. En su interior dispone de un centenar de camarotes diseñados para un segmento de mercado exclusivo.
A bordo, en un ambiente de serena intimidad, ofrece un salón panorámico con espectaculares vistas a proa. Una alta calidad gastronómica internacional y también un equipamiento completo para el relax, con un gran spa. En su acomodación destacan las suites exteriores con servicio personalizado.
También sus armadores destacan su compromiso con el medio ambiente. A tal efecto, este buque está propulsado por hidrojets y no usa ancla para fondeo, como respeto a la vida marina.