El Ayuntamiento de Maó celebró este sábado el primer pleno tras la constitución de la nueva corporación. El PSOE estrenaba su minoría y logró sacar adelante la nueva estructura de gobierno, las retribuciones –congeladas desde el año 2015– y otros aspectos de organización interna como la composición de las juntas y comisiones. Lo hizo gracias a la abstención del resto de grupos y entre reproches de Ara Maó, cuyo portavoz, Jordi Tutzó, no dejó pasar la oportunidad de reiterar que el gobierno en minoría «ha sido una decisión unilateral del Partido Socialista Obrero Español».
El alcalde, Héctor Pons, aprovechó el turno de réplica para subrayar que «si no hemos llegado a un acuerdo es porque los dos hemos tenido diferencias» y aseguró que «hemos trabajado ocho años juntos y espero que podamos seguir trabajando juntos, así como con el PP». El portavoz del Grupo Popular, Mateu Aínsa, recordó al PSOE que gobierna en minoría y avanzó que «pedimos que se busque el mayor consenso y que, a poder ser, las decisiones se tomen entre todos. Hay muchas cosas en las que estamos dispuestos a colaborar y a hacer políticas conjuntas».
Héctor Pons recogió el guante y expresó su «compromiso y voluntad» de llegar a acuerdos «si todo el mundo cede». En ese sentido, se comprometió a acordar la creación de grupos de trabajo conjunto en materias sensibles para el municipio y puso como ejemplo la definición del futuro de la movilidad en el puerto de Maó. En ese punto, Ara Maó volvió a la carga para denunciar que ese es «un ejemplo terrible» porque «ya había un acuerdo que hace tres años que no se aplica».