La primera ola de calor del verano empieza a apretar fuerte. Este sábado las temperaturas han subido hasta los 33 grados, máxima que se ha registrado en Ciutadella, pero lo peor ha sido la humedad que ha elevado la sensación de bochorno. Tanto es así, que la temperatura de sensación a mediodía ha llegado a los 41,3 grados.
Esta es la temperatura alcanzada a las 15 horas en la estación del aeropuerto: mientras el termómetro registraba 31,2 grados, el nivel de humedad, del 63%, elevaba la sensación a 41,3 grados. Las brumas y el polvo en suspensión han acrecentado el bochorno.
Pero esto no ha hecho más que empezar. Las previsiones confirman que el calor irá en aumento los próximos días, hasta llegar al pico el martes, cuando se prevé que en el centro de la Isla se lleguen a los 37 grados.
De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología ya ha activado la alerta amarilla para el lunes y el martes.