Dos meses después de postularse a la alcaldía de Alaior, Isa Allès Ferrer (1984) vuelve a la escena política como candidata de la coalición Sumar Més per Menorca al Senado. Excoordinadora del Foro de Entidades del Tercer Sector, ha creado el proyecto ‘Biniambient', a través del que imparte talleres públicos sobre patrimonio, cultura y educación ambiental. Es madre de dos hijos y estudia Educación Social en la UOC.
¿Qué rincón de Menorca enseñaría a los candidatos a la presidencia?
—En verano les llevaría a las playas vírgenes para que vieran lo masificadas que están. Y en invierno les mostraría la Menorca Talayótica para que valoraran la riqueza de nuestro patrimonio.
Vox, que ya gobierna en coalición con el PP en distintas autonomías, proclama la educación en español.
—No se debe primar una sola lengua, ni mucho menos dejar de lado el catalán. Aquí la enseñanza debe ser en nuestra lengua, pero atendiendo a la vez a los castellanoparlantes que acogemos. Es inaceptable que, por partidismos, se generen conflictos donde no los hay.
Desde el 28-M, el nuevo Govern balear ha desmantelado las direcciones de Igualdad y Política Lingüística. ¿Qué siente como mujer?
—Que es una barbaridad. Muchos colectivos han luchado durante mucho tiempo para que se reconozcan unos derechos que ahora se suprimen de golpe. Vivimos en una sociedad con una gran diversidad y debe respetarse la libertad de cada cual. Un partido democrático nunca permitiría un retroceso en derechos y libertades.
¿Qué tres cosas se pueden hacer desde el Senado para mejorar el bienestar de los menorquines?
—La primera, mejorar la conectividad aérea. Los menorquines seguimos marginados y necesitamos más frecuencias con Palma, Madrid y Valencia a precios asequibles. La segunda es la sanidad, pues precisamos de más médicos y servicios, como el bucodental, de psicología…Hay que reducir las listas de espera y prestar un servicio de calidad. Y la tercera cosa es mejorar la financiación que nos llega del Estado. El REB aún resulta insuficiente. Debe complementarse con medidas fiscales para compensar la insularidad.