El aumento del consumo de agua registrado la semana pasada en Binissafúller Roters, junto con una fuga de unas 100 toneladas de agua en una tubería particular, dejó sin suministro entre dos y tres días a una parte importante del vecindario de Binissafúller Roters.
El concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones del Ayuntamiento de Sant Lluís, Pedro Tudurí, explica que, de los dos pozos que hay en Binissafúller Roters, uno no disponía desde hace años de bomba de agua y el otro no dio abasto para responder a toda la demanda del servicio.
A pesar de que la red de suministro de agua de la urbanización no está conectada con la red de distribución municipal, Tudurí asegura que el Consistorio actuó con celeridad y el mismo día se reparó la fuga. Además, este lunes por la mañana quedó instalada la bomba de agua.
El apunte
El Consistorio teme perder las ayudas europeas para costear las obras
El Ayuntamiento de Sant Lluís teme perder las ayudas europeas para financiar parte del coste del proyecto de reforma de la urbanización de Binissafúller Roters, que asciende a 4,76 millones. El concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones, Pedro Tudurí, explica que uno de los requisitos para beneficiarse de los fondos europeos establece tener ejecutado el 50 por ciento del proyecto antes de 2024, un plazo difícil de cumplir, dice, por las sucesivas demoras y recursos judiciales presentados por la asociación de vecinos.