El Ayuntamiento de Maó ha albergado este jueves el encuentro de la Junta de Seguridad para diseñar el dispositivo de control de las fiestas Llucmaçanes y Sant Climent. Uno de los acuerdos ha sido incrementar los controles de alcoholemia en las carreteras de acceso y salida de ambos núcleos, tanto principales como secundarias. El objetivo es disuadir a las personas que conducen bajo los efectos del alcohol.
En la reunión también se ha tratado el dispositivo de seguridad que se desarrollará en el transcurso de las dos fiestas, que no distará del de los años anteriores, y que ha establecido el tipo de efectivos necesarios en cada una de las fiestas y en los distintos horarios.
Además, se ha pedido el apoyo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para que, dentro del ámbito de sus competencias, se encarguen de ayudar en los controles y retenciones que se puedan producir en cada uno de los núcleos.
La Junta ha sido presidida por el alcalde de Maó, Héctor Pons, y por la directora insular de la Administración General del Estado, Isabel López. También han participado los tenientes de alcaldía, Elena Costa y José Manuel García; representantes de los cuerpos de la Policía Nacional de Maó y la Guardia Civil, así como el director general de seguridad pública del Govern, Vicenç Martorell.
El alcalde Héctor Pons ha pedido a la ciudadanía que participe de estas fiestas «con el máximo de sensatez y un comportamiento cívico»: «Debemos hacer posible entre todos que las fiestas sean un espacio de alegría, fiesta y desenfreno, sin enfrentamientos, discusiones y evitando las peleas. Lo importante es hacer fiesta», ha destacado.