Ciutadella ha sufrido este viernes de agosto la primera gran saturación de vehículos y turistas en sus calles del centro y vías de acceso. Ha sido, un año más, la consecuencia de las condiciones del tiempo que no invitaban a acudir a la playa lo que ha propiciado que miles de turistas aprovecharan la jornada para desplazarse a los centros urbanos con mayor oferta comercial. En Maó también se han registrado aglomeraciones, aunque de menor intensidad.
Esa llegada masiva de automóviles provocó un colapso en las vías que conducen al centro de Ciutadella entre las 11.30 y las 13.30 del mediodía. La actual configuración del tráfico rodado en la ciudad del poniente insular convirtió en una ratonera el destino final de la mayoría de vehículos, la plaza de Es Born, a la que accedían por la Contramurada y Sa Muradeta, ambas con colas interminables de coches. Como quiera que en la céntrica plaza no había estacionamientos disponibles se generó un efecto embudo y largas retenciones alrededor de ella.
Coincidió además que el viernes es día de mercadillo en Ciutadella, por lo que la llegada de turismos y personas fue todavía mayor. «En Es Born tenemos cuatro calles de entrada y una única salida, y todos van a parar ahí», explicaron fuentes de la Policía Local que contó con sus seis agentes de turno para intentar controlar el tráfico colapsado en las dos vías que acaban en la plaza. No se llegó a desviar la circulación ni a cerrar ninguna de las calles de acceso al centro porque los conductores habrían hecho uso de otras alternativas para llegar al mismo sitio. Esta situación se repetirá hasta que no llegue a ejecutarse el nuevo plan de ordenación del tráfico en la ciudad, ya en proceso, que incluye la peatonalización de Es Born.
Desde la Policía señalaron que hasta el mediodía que no se habían registrado incidentes y que la atención se había centrado en impedir paradas temporales en las calles más transitadas para evitar que el colapso fuera todavía mayor.
Centro sin coches en Maó
En Maó, en cambio, la saturación para acceder al centro histórico de la ciudad no fue la misma dado el cierre al tráfico rodado desde hace más de un año. Los coches ya no pueden llegar a la plaza Esplanada y, por tanto, tampoco a la calle de Ses Moreres, «por lo que ya no tenemos las enormes retenciones de años atrás en los días nublados del verano», informaron desde la Policía Local.
Sí se detectó el incremento de vehículos en la Vía de Ronda y en la entrada por el Cami des Castell que conduce hasta la plaza España pero obliga a los vehículos a bajar al puerto al llegar a ese punto, puesto que está prohibido hacerlo al centro también por este sector de la ciudad. También se registraron retenciones en la entrada desde Sant Climent hasta la rotonda de La Salle.
Tanto en Ciutadella como en Maó las calles peatonales registraron una extraordinaria presencia de turistas lo que redundó en beneficio de los comercios y en los locales de restauración, los grandes beneficiados del día.