La temporada turística en Menorca se encuentra en su punto álgido. Estas primeras semanas de agosto son las que, tradicionalmente, la Isla acoge un mayor número de visitantes, como lo demuestran, año tras años, los datos de presión humana diaria. Esta mayor presencia de turistas se traduce en una mayor densidad del tráfico en las carreteras, y también en los accesos en las principales playas.
Esto es lo que captó Guillem Alfocea este martes, en el acceso a Es Grau, con más de medio centenar de coches aparcados en el arcén de la carretera.
Imágenes similares pueden verse estos días en Sant Tomàs, donde también los coches aparcan en el arcén de la carretera de acceso a la urbanización debido a que el aparcamiento está lleno. En otra urbanización, Cala Galdana, tradicionalmente colapsada, el Ayuntamiento de Ferreries ha instalado vallas en los márgenes de la carretera para evitar el estacionamiento de los vehículos.