El enfermero y deportista adaptado Nil Riudavets puso en valor el deporte como vía de desarrollo a nivel personal. «He adquirido valores como la constancia, la humildad, el trabajo duro, dejarme ayudar por los demás...», enumeraba.
Así pues, lo considera una herramienta de «gran valor social» y de «convivencia»: «Te aporta equilibrio en tu salud física y mental y es de gran ayuda para los más pequeños», apuntaba el mahonés.
Al propio Riudavets le ha servido para superarse y conocer mejor sus debilidades y sus fortalezas, las cuales intenta «mejorar» y «potenciar», respectivamente.
Así mismo, el hecho de pasar la mayor parte de su vida compitiendo al máximo nivel le ha ayudado a «relativizar el perder y verlo como una oportunidad de mejora». «Hay que ser resiliente y hacer las cosas porque nos hacen felices. Las metas y los objetivos son claves en nuestras vidas, pero si no disfrutamos del camino hasta conseguirlas, habremos malgastado nuestro tiempo», concluía el paratriatleta.