«El problema de los hortals es un tema enquistado desde hace años, tiene un impacto ambiental importante y de alguna manera hay que mitigarlo y afrontarlo», ha afirmado este viernes el presidente del Consell, Dolfo Vilafranca, en relación a la legalización de viviendas fuera de ordenación que quiere impulsar el Govern.
En sus primeras declaraciones sobre esta cuestión, Vilafranca ha añadido que se creará una comisión de trabajo entre el Consell y el Ejecutivo balear para estudiar que encaje jurídico tiene la ordenación de estos asentamientos diseminados por el suelo rústico de la Isla. «Hay que buscar un solución y en eso estamos», ha asegurado el presidente menorquín quien esta mañana ha mantenido un encuentro institucional con la consellera de Vivienda, Territorio y Movilidad, Marta Vidal.
Una reunión en muy buena sintonía ya que, según han explicado, ambos fueron compañeros de trabajo en la institución, ella como consellera de Ordenación del Territorio y él como director insular de Servicios Generales hace diez años.
«Son personas humildes», según Marta Vidal
Sobre las viviendas ilegales, Marta Vidal ha señalado que hay estimaciones que cifran en unas 4.800 el número de este tipo de edificaciones repartidas en núcleos y huertos. En este sentido la consellera de Vivienda ha manifestado que «los propietarios de estas viviendas son personas humildes, normalmente es su única residencia y algunos han cometido infracciones de manera deliberada y excesiva, pero otros confiaron en una ordenación que se estableció hace 20 años en el PTI y que pensaron que la redacción de un plan especial, que era lo que se requería, se iba a redactar con celeridad».
Vidal ha añadido que «después de esos 20 años creo que es el momento de pensar que no hemos hecho los deberes»