La Policía de Ciutadella incautó el pasado viernes numeroso material destinado a la venta ambulante ilegal en las playas de Cala en Turqueta y Son Saura, en el transcurso de unas inspecciones realizadas en estas calas.
Se requisaron 151 cocos, 14 piñas, 48 mangos, 41 latas de refresco, 44 cervezas, 98 botellas de agua y 4 carretas que utilizaban para el material. Todos estos productos fueron donados el mismo día al banco de alimentos de la Cruz Roja para que fueran destinados a un uso benéfico.
La Policía tramitó dos denuncias por venta ambulante, una práctica prohibida por la ordenanza municipal de playas, que prevé multas de entre 751 y 1.500 euros para los infractores.
El Ayuntamiento de Ciutadella muestra su preocupación por este tipo de actividad, que no cuenta con ningún tipo de licencia y cuyos ingresos no son declarados, y además genera «un problema medioambiental y de salubridad pública». En este sentido, recuerda que los restos orgánicos derivados de esta actividad acaban en el suelo y entre los matorrales de las playas, «creando comedores eventuales para las cabras asilvestradas, provocando un crecimiento exponencial, durante los últimos años, de los ejemplares de estos animales». El problema llega cuando acaba la temporada que «no encuentran comida y acaban entrando en las fincas de los alrededores, dañando los cultivos, especialmente las viñas» o bien «se ceban con las encinas jóvenes, se comen la corteza y muchas veces las matan». Asimismo, el Ayuntamiento resalta que este tipo de productos se venden sin ninguna garantía sanitaria durante el transporte, el depósito o durante la manipulación de los alimentos.