El anuncio, días atrás, de la intención del Consell de mejorar los servicios en el Camí de Cavalls, ha generado recelos en los partidos de la oposición o entidades como el GOB, que han apreciado un interés por masificar el sendero litoral, lo cual desvirtuaría, temen, su esencia. Algo que se aleja de la realidad, según manifestaba ayer el presidente de la institución insular. Para Dolfo Vilafranca «no hemos inventado nada, lo dice el PTI aprobado por el anterior equipo de gobierno».
«Dijimos que el PTI no nos gusta en cuestiones particulares, pero sí en otras». Es el caso, por ejemplo, del artículo 82, que aunque le agrade, «regula de manera poco concreta» lo referente al Camí de Cavalls. Por eso, «siguiendo la línea del PTI, queremos desarrollarlo un poco más», eso es, en relación a las áreas móviles y desmontables, para «potenciar el camino, pero en ningún caso convertirlo en lo que no es».
Vilafranca insiste en que son servicios que «no alterarían el entorno natural», y menciona la necesidad de desarrollar cuestiones relacionadas con la propia protección del medio natural. «Queremos estudiarlo con los técnicos, con los bomberos, para crear puntos de auxilio, o para evacuaciones de emergencia o casos de extinción de incendios. O áreas donde pueda haber puntos de recarga para móviles, o para instalar una antena de telefonía para tener mejor cobertura, o wifi».
Por otro lado, Vilafranca cree que «el estado del Camí de Cavalls es bastante deficiente, falta mantenimiento, renovar señalización, las delimitaciones», y anuncia que «tenemos que hacer una estimación de la inversión necesaria» para acometer estas mejoras.
Agroestancias
Sobre la posibilidad de facilitar las agroestancias en fincas agrícolas «todavía no lo hemos valorado», pero a priori «estamos a favor de que los llocs puedan tener ingresos adicionales». En este sentido, «el PTI ya lo prevé, es algo que no descartamos, pero tenemos que analizarlo». Para todas estas cuestiones, «tenemos que ver cual es el mejor instrumento, si es necesario, o no, modificar el PTI o la Ley del Camí de Cavalls».