La avenida Son Perruquet de Sant Lluís sufrirá un profundo lavado de cara con el fin de solucionar las actuales deficiencias en los pavimentos de la calzada y el carril bici que cruza toda la avenida. Esa transformación pasa por eliminar los veinticuatro plátanos que hay plantados a lo largo de la vía, ya que el problema radica en la extensión de sus raíces.
De acuerdo con el anuncio de licitación publicado este pasado martes con un presupuesto base de poco más de 195.000 euros, el Consistorio aboga por sustituirlos por treinta y nueve nuevas moreras sin fruto, un ejemplar menos agresivo que se unirían a los ya existentes. Así, no existiría ningún tipo de impacto negativo sobre la calzada ni el carril bici, además de que al no tener ningún fruto, tampoco mancharía la acera.
Desde los orígenes
Los actuales plátanos se instalaron en Son Perruquet coincidiendo con la creación de la avenida, la cual cruza las calles Sant Jacint, Sant Antoni y Sant Esteve hasta llegar a las instalaciones deportivas municipales, en la década de los 90, más concretamente entre los años 1990 y 1995.
Por aquel entonces, como ocurría y ocurre en otros muchos municipios, parece que no se tuvo en cuenta la evolución de las raíces de este tipo de árboles y sus más que posibles efectos negativos sobre el resto del mobiliario urbano, ya fuese la propia acera o la calzada.
Por otro lado, en el propio anuncio de la licitación también se incluye la finalización de la obra de canalización de recogida de pluviales, así como la necesidad de hacer una nueva capa de rodadura en el carril bici y la calzada. De esta manera, ambos quedarían totalmente como nuevos y la avenida completamente rehabilitada.
Más zonas con plátanos
Además de la avenida Son Perruquet, también hay otras zonas de Sant Lluís que cuentan con estos árboles. Este sería el caso del parque infantil situado en la entrada del municipio, justo enfrente del Molí de Dalt, o del otro parque infantil ubicado en el Pla de Cas Rector, justo detrás de la iglesia del pueblo. En ambos existe la presencia de cuatro plátanos.
Sin embargo, estas dos localizaciones no necesitan de ningún tipo de reforma porque las raíces de los plátanos «no han afectado» lo más mínimo al mobiliario urbano, según el concejal de Urbanismo, Alberto Herrán. Así pues, se podría deber a la mayor altura del suelo en comparación a la calle de Son Perruquet, otorgando un mayor espacio a las raíces.