El GOB Menorca se ha vuelto a posicionar en contra de las desaladoras, después de las intenciones manifestadas por el Govern de impulsar la construcción de una desaladora en la zona de Maó.
Desde el grupo ecologista señalan que desalinizar el agua es muy caro y recuerdan que desde que se entregó la obra de la desaladora de Ciutadella, el Govern se comprometió a pagar la cantidad equivalentea 8.000 euros diarios a la empresa constructora, lo que equivale a más de 43 millones de euros. Diez años, después, señalan desde la entidad, cada metro cúbico de la desaladora le custa al Ayuntamiento de Ciutadella 1,1983 euros.
Crecimiento
Desde el GOB también denuncian que las desaladoras no sirven para racionalizar los usos del agua, sino para «desbloquer más crecimientos urbanísticos en la Isla». Además, señalan que los esfuerzos «se deben poner en racionalizar el consumo», para poder recuperar los acuíferos de la Isla. También recuerdan que la gestión del agua no se puede basar en los mismos parámetros que los usados en décadas pasadas, pretendiendo responder a toda la demanda que se genera.